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L.MOYÀ

Los Niños Cantores de Viena ensayan dos horas de lunes a sábado para perfeccionar sus voces. Tienen entre 10 y 14 años y viajan tres meses al año para ofrecer 70 conciertos. Hoy y mañana estarán en el Teatre Principal, donde ofrecerán un repertorio variado que incluye desde extractos de óperas de Mozart hasta polcas, pasando por temas tradicionales de varios países.

Entrar en el coro no es una tarea sencilla. «Los jóvenes interesados tienen que pasar una prueba en la que se analiza su sentido del ritmo», explicó Gerald Wirth, director de la formación. Si la pasan, entran en el internado, donde estudian hasta los 14 años. Allí, compaginan la música con los estudios académicos normales. «Para poder acceder a la coral hay que cumplir con varios factores. La voz es muy importante, pero también el estar dispuestos a sacrificarse». En la actualidad, el principal problema es que «los padres parecen no estar interesados en la música».

Matías González es uno de los 24 cantantes del grupo, además del único español. «Llevo tres años en el coro. Entré gracias a un amigo, que me lo propuso», dijo el joven. ¿Qué es lo mejor de estar en los Niños Cantores de Viena? «Poder viajar por todo el mundo. A mi edad, 13 años, ya he estado en Japón, China y América».