Las calles de Nancy, en la región francesa de Lorena, se llenaron con los ritmos de las quince agrupaciones corales que estos días se dan cita en el XIV Festival International de Chant Choral-Voix du Monde. Liderando la comitiva estuvieron la Coral Es Fortí y los representantes de la formación de Mongolia, Udambara. La originalidad de sus vestimentas, sus danzas y sus canciones causaron sensación en esta ciudad de unos 100.000 habitantes.
Tras el desfile, la agrupación coral e instrumental mallorquina ofreció un concierto en el palacio de congresos. Esta actuación fue el preludio del gran concierto nocturno en la espectacular plaza Stanislas en el que cada una de las corales ofreció algunas composiciones de su repertorio para finalizar con la interpretación conjunta por parte de todas ellas y de algunas corales francesas de tres clásicos franceses.
El primero fue Le temps de vivre, de Georges Moustaki, a continuación siguió Le Lion est Mort, de Henri Salvador, y para finalizar, Chanter de Claude Lemesle. Más de 500 coristas actuaron sobre el escenario dirigidos por Henri Frochot y Marc Dubois. Miles de personas no se perdieron este acontecimiento social y cultural en la majestuosa plaza del XVIII que el rey de Polonia y duque de Lorena, Stanislas Leszynski, hizo construir en esta ciudad de la que fue un especial benefactor por su amor a las artes.
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