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Tras su nacimiento oficial hace pocos meses, la Balearic Islands Film Comission ha acudido al Festival de Cannes para promocionarse y, sobre todo, darse a conocer. Es su primer gran certamen y entre sus objetivos inmediatos está el de empezar a hacer contactos desde el estand del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) para futuros rodajes en las islas. Por ello, el pasado domingo, su director técnico, Pablo Azorín, asistió a la fiesta que Catalan Films dio en La Croisette, al igual que el equipo de Yo, la ópera prima del realizador mallorquín Rafa Cortés.

La velada sirvió para presentar las cuatro películas que cuentan con producción catalana que este año participan en el festival. Así, además de Yo, -producida por Fausto, Escándalo y La Periférica y proyectada el pasado sábado dentro de la Semana de la Crítica-, estuvieron en la fiesta los equipos de La soledad, dirigida por Jaime Rosales; El orfanato, de Juan Antonio Bayona, y Savage Grace, de Tom Kalin.

La primera se exhibió dentro de la sección Un certain regard; la segunda, dentro de la Semana de la Crítica; y la tercera en la Quincena de los Realizadores. De entre todos, destacó la asistencia de Belén Rueda y Geraldine Chaplin, protagonistas de El orfanato, y la brevísima aparición de Guillermo del Toro, productor de la cinta. Del Toro no pudo quedarse porque tenía que acudir a la cena que el Festival de Cannes organizaba para conmemorar su 60 aniversario.

Rafa Cortés, Àlex Brendemühl, protagonista de Yo, y Aintza Serra, de Escándalo Films, fueron los encargados de presentar la película ante los casi 200 invitados que acudieron al evento. Los tres quisieron agradecer el hecho de haber podido convertir en realidad una cinta que ha tardado siete años en llevarse a cabo. Ahora sólo hace falta el último empujón: estrenarla. Como dijo Serra, «nos vemos en los cines».

Tanto Cortés como Brendemühl están en Cannes desde el pasado jueves. Durante estos días, no han parado de conceder entrevistas y de promocionar un proyecto en el que no sólo han compartido el guión, sino también la forma en que querían grabar y el resultado que querían obtener. Han sido unos días agotadores, pero fructíferos, con rumores constantes de festivales interesados en la película (que se sumarían a los cerca de 30 que ya la han solicitado) y una fecha de estreno posible, aunque no confirmada. Todo un éxito para una película pequeña y diferente del resto, que exige al espectador que cierre la trama.

Por otra parte, ayer se presentó en Cannes A mighty heart, dirigida por Michael Winterbottom, donde Angelina Jolie interpreta el papel de Mariane Pearl, viuda del periodista Daniel Pearl, secuestrado y asesinado en Pakistán en 2002. Joli estuvo acompañada por Brad Pitt.