El grupo Al Mayurqa presentó ayer un avance de su nuevo trabajo, Temps de revolta, que la formación define como el disco «más comprometido» para hacer frente «a la derecha, que hace mucho daño a nuestro país». «Dentro de unos años, el daño será irreversible», en palabras de Toni Roig, uno de los integrantes del grupo.
Roig, que durante la presentación estuvo acompañado por Pere Joan Martorell, indicó que en el álbum se mezclan por primera vez la música coral con la tradicional, ya que el grupo ha decidido que el coro tenga una presencia importante en el disco. «En el mundo clásico, el coro simbolizaba el pueblo. Por eso, el tiempo de revuelta debe venir del pueblo». Para Roig, «el mundo intelectual debe rebelarse, no puede ser que los políticos acaben con el mundo artístico, muy vivo en la actualidad».
De esta manera, un coro acompañado por instrumentos mediterráneos procedentes de la música tradicional mallorquina (como huesos, castañuelas, mandolas o terragins) «revolucionan las jotes, los boleros y efandango. El objetivo: hablar de los temas del día a día como la polémica del Pont des Tren, el movimiento Salvem la Real, la alcaldesa Catalina Cirer o Maria Antònia Munar, presidenta del CIM. A pesar de ser un álbum con letras muy críticas, el tono general se acerca a un «divertimento».
Al Mayurqa anunció que tiene previsto presentar Temps de revolta el 30 de noviembre en el Palau de la Música Catalana y en el Teatre Principal de Palma el próximo otoño. «Somos un grupo represaliado por las instituciones. Si no fuera por las plataformas, no tocaríamos en Mallorca. Ésta es nuestra revuelta, que hacemos a través de la música con la finalidad de plantar cara a la derecha mallorquina, que vive en el siglo XIV», según Roig.
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