La obra La del manojo de rosas, con música de Pablo Sorozábal, abre esta tarde a las 18.00 horas la tercera temporada de zarzuela con un programa compuesto por cuatro zarzuelas clásicas de la compañía de ópera y zarzuela Teatro Lírico de Barcelona. Las obras se escenificarán en el Auditórium de Palma.
Al finalizar La del mamojo de rosas, el barítono mallorquín Francisco Bosch interpretará, a sus 89 años, dos pequeñas piezas de las zaezuelas Don manolito y Luisa Fernanda en un acto de homenaje a su carrera.
A las 22.00 horas, la compañía interpretará La canción del olvido, con música de José Serrano y con dos napolitanas escritas por Damunt. En todas las actuaciones palmesanas la compañía que dirige Josep María Damunt, también conocida como Damunt Zarzuela, estará acompañada del coro leonés Capella Laudam.
Mañana, se representarán las zarzuelas que cierran el ciclo: a las 18.00 horas Katiuska, con música de Pablo Sorozábal; y a las 22.00 horas Los gavilanes, con música de Jacinto Guerrero.
Damunt mostró su entusiasmo por «regresar a Palma», ciudad que no visitaba desde 1982. En enero de este año Damunt Zarzuela actúo en la isla de Menorca y de Eivissa, y en las localidades de Artà y Alcúdia.
A la hora de elaborar el programa, la compañía pretende «elegir títulos de cara a la galería, muy comerciales». Del repertorio seleccionado para la ocasión Damunt destaca especialmente Katiuska porque «el público mallorquín no ha podido verla en cartelera desde 1983».
«La zarzuela fue un género muy popular en los años 40 y 50, pero siempre ha tenido público. Para garantizar su continuidad necesita ayudas y subvenciones porque los espectáculos son muy costosos. Las compañías pueden mover un equipo de sesenta personas entre coro, orquesta y cuadro de cantantes y actores. Ya casi no hay compañías de repertorio», se lamentó Damunt.
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