Una obra del pintor Joan Miró (1893-1983) se vendió ayer en Christie's de Londres por 9,78 millones de euros, algo más de 1.600 millones de pesetas, el precio más alto jamás pagado por una obra de este artista. El cuadro Le coq (1940) superó con creces su precio de salida, estimado en un máximo de 6,6 millones de euros.
«Se trata de un récord mundial para el artista», confirmó una portavoz de Christie's, sin aportar dato alguno sobre el comprador. Se trata de un gouache, acuarela y lápiz sobre papel que mide 63,5 x 48,0 cms.
Le coq pulverizó el anterior récord del artista, logrado en 2001 en Christie's en Nueva York por la obra Portrait de Mme K (1924), que se adjudicó entonces por 12,6 millones de dólares (9,5 millones de euros).
Miró pintó Le coq en Varengelli-sur-Mer (Francia), donde se refugió tras huir de la Guerra Civil y donde permaneció hasta mayo de 1940. Marcada por ese tumultuoso periodo bélico, la obra muestra a un colorido gallo con un afilado pico abierto que denota un desafiante grito. La urgencia pictórica del autor queda patente en la intensa pero limitada paleta de colores: el rojo vibra con el verde, mientras el negro, liberado de su tradicional función de contorno y sombra, hace de contrapeso perfecto. La tensión del cuadro se pone de manifiesto por el contraste entre el amarillo de la tierra y el azul del cielo, mientras que la esperanza y el optimismo de Miró se hacen presentes en el armonioso equilibrio entre el blanco y el negro.
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