El próximo pleno ordinario del Ajuntament de Alcúdia, previsto para el 6 de septiembre, aprobará la cesión al Ministerio de Cultura de los terrenos del futuro museo de Pollentia. Se trata del primer paso hacia la construcción del ansiado museo de la ciudad romana, en un solar hasta ahora municipal de 10 mil metros cuadrados situado frente al colegio público del Host de Fasser.
El proyecto comienza así a cobrar forma tras años de negociaciones y después de que el director general de las Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, Julián Martínez, diera el visto bueno al solar municipal el pasado 25 de noviembre. Una vez cedidos los terrenos al Gobierno central el próximo paso será el de tramitar la adhesión del Ministerio de Cultura al Consorcio de Pollentia, formado actualmente por el Govern de les Illes Balears, el Consell de Mallorca y el Ajuntament d'Alcúdia.
El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, se muestra entusiasmado con la futura construcción del Museo de Pollentia, y aunque todavía es pronto para hablar de un proyecto concreto avanza que «nos gustaría que aparte de mostrar piezas halladas en el yacimiento el museo tenga una vertiente documentalista y didáctica». En este sentido, Ferrer recuerda que la visita a otros yacimientos como el de Ampurias comienza con un audiovisual y ese es el espíritu que les gustaría inculcar al museo de Pollentia, que sea a un tiempo un lugar en el que encontrar una buena muestra de las piezas rescatadas de Pollentia y de otro, un punto de difusión de fácil lectura que contribuya a divulgar el conocimiento de las ruinas de la ciudad romana.
El solar donde se construirá el museo de Pollentia está situado dentro de la zona arqueológica y muy cerca del teatro romano, aunque no dentro del recinto excavado hasta ahora.
Por ese motivo, el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, indicó que después se estudiará un plan de visitas que no tiene porqué afectar al sistema que funciona actualmente. Así, no necesariamente la entrada del museo y de las ruinas será única, sino que la idea es que los distintos recintos puedan ser visitados de manera independiente o también mediante un paquete.
El Museo de Pollentia ocupa actualmente un pequeño edificio situado frente a la iglesia parroquial. Funciona como una extensión del museo de Mallorca, pero la escasez de espacio limita sustancialmente las posibilidades de exposición. El año pasado este espacio fue sometido a una reforma integral y es que llevaban veinte años exponiendo las mismas piezas en vitrinas completamente obsoletas que no contribuían a su conservación. Ahora permite una lectura mucho más dinámica, con las piezas correctamente contextualizadas, pero la limitación espacial sigue siendo la misma, de ahí la importancia de construir el nuevo edificio.
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