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Diferentes etapas, diferentes técnicas, temáticas, tamaños o mensajes, pero un mismo artista. Hasta dieciséis obras del pintor catalán Joan Miró se exponen estos días, y hasta el próximo 19 de octubre, en la galería Joan Oliver 'Maneu', de Palma, bajo el título Joan Miró. Pintures.

La muestra viaja, a través de las obras, a las creaciones de las últimas tres décadas del artistas. Acuarelas, tintas, óleos, gouaches, ceras o carboncillos protagonizan ampliamente los lienzos que, en su mayoría, «con pocos colores expresan muchas cosas», explicó Joan Oliver 'Maneu'.

El grueso de la exposición se centra en la década de los 70. Según el galerista, la muestra se puede dividir en dos partes. «Obras llamativas, en las que las líneas y los colores son más evidentes, y obras que destacan por tener una carga poética más importante».

«A Miró no se le puede asignar una técnica a una determinada etapa, iba alternando en cada momento de su vida, pasaba de lo más 'violento' a la sensibilidad, evidenciada en los trazos o en el uso del color», explicó Joan Oliver.

Por ejemplo, la exposición recoge la obra Sin título, de 1970, gouache sobre papel de periódico. «Es una de las muestras de la admiración de Miró por lo impreso y por la obra gráfica», comentó el galerista, quien destacó: «Él sintió un gran afecto por los periodistas y los medios de comunicación, hizo bastantes dibujos sobre fragmentos de diarios, pero siempre con un mensaje».