Cort presenta a los ciudadanos que aconsejarán en materia cultural

Palma cuenta, desde ayer, con un nuevo organismo cultural, el Consell Municipal de Cultura (CMCP), cuya función será la de asesorar a la concejalía del ramo. El CMCP, cuyo reglamento de funcionamiento aún deberá pasar por un largo proceso administrativo, está integrado por representantes de los partidos políticos y profesionales de los sectores culturales y ha surgido tras un proceso de reflexión y debate que culminó este pasado fin de semana con un congreso que contó con 250 inscripciones y que ayer clausuró la alcaldesa, Aina Calvo.

Como órgano «consultivo, de asesoramiento y debate». Así definió ayer al Consell Municipal de Cultura de Palma Nanda Ramon, impulsora desde su departamento del proceso «participativo» que ha tenido lugar durante las últimas semanas. El objetivo del mismo, las políticas culturales del Ajuntament.

Fue la primera vez que el mundo de la cultura tuvo un espacio para la reflexión y para exponer a la Administración las necesidades y carencias. Y una idea ha quedado muy clara entre los participantes en el congreso: que el Consell Municipal de Cultura «supere legislaturas y equipos de gobierno», como explicaba Joan Miquel Morey, librero e integrante de la Associació de Víctimas del Cómic. «Sería ridículo que un partido que gobierne no se aprovechara de tener interlocutores del mundo de la cultura de forma tan transversal», señaló Morey.

«Tiene que funcionar [el CMCP] para siempre, entrar a formar parte de la gestión cultural del Ayuntamiento» con independencia de «cambios políticos», según Lluís Ortas, presidente de la Associació de Cineastes y miembro del nuevo organismo. El congreso y el CMCP son una vía para que «los creadores podamos participar en las políticas culturales». Según Ortas, se escucha más a los promotores que a ellos «y los criterios de promoción tienen sus razones económicas, pero no dejan espacio para propuestas arriesgadas».

Pere Estelrich, promotor musical que forma parte del CMCP se mostraba muy ilusionado con el trabajo de precongresual. «Personalmente me ha servido para darme cuenta de que en la música hay otras sensibilidades que no conocía». Cuando le preguntamos si cree que todo esto servirá para algo, apunta: «A nivel de funcionariado de Cort se lo creen, los técnicos nos han transmitido que va en serio».