Vanguardista e innovador, José Luis Figuereo, El Barrio, presentó anoche en el Palma Arena, su última producción discográfica, La voz de mi silencio. El cantautor, ataviado de su inseparable sombrero negro, apareció sobre el escenario ante una multitud de 7.000 espectadores, y es que el 'Selu' tiene una tropa incondicional que lo sigue por toda España.
El gaditano, acompañado por una banda compacta y colmada de tintes flamencos, desfiló por un escenario sorprendente que contaba con dos niveles, en el primero se ubicaron las baterías y, en el segundo, los tres miembros del coro. Asimismo, la estructura estaba flanqueada por dos torres, cuyas escaleras permitían a los músicos subir y bajar por ellas aportando dinamismo a la puesta escénica. Tampoco faltaron dos pantallas laterales y dos interiores que emitieron atractivas imágenes de motivos naturales, así como de la realización en vivo del concierto.
Disfrutando de un magnífico sonido y con una voz a pleno rendimiento, el cantautor desplegó un set ajustadísimo, que arrancó con el single La voz de mi silencio tras una introducción de lo más 'rocanrolera'. No faltaron los guiños hacia lo más reconocido del flamenco, además de sus propias composiciones, esas que hablan del amor, el desamor y el barrio.
Los espectadores, de todas las edades y gran parte de ellos ataviados con 'sombreritos' al estilo de José Luis Figuereo, dieron rienda suelta a la música y a las letras de este reconocido artista, coreando y bailando como si estuviese en algún tablao andaluz.
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