Joana Lluïsa Mascaró, Bàrbara Galmés, Francesc Antich, César Antonio Molina y Joana Maria Palou posaron, sudorosos, en las salas de arte gótico del Museu de Mallorca. Foto: MIQUEL ANGEL CAÑELLAS

Joana Lluïsa Mascaró, Bàrbara Galmés, Francesc Antich, César Antonio Molina y Joana Maria Palou posaron, sudorosos, en las salas de arte gótico del Museu de Mallorca. Foto: MIQUEL ANGEL CAÑELLAS

29/08/08 0:00
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MARIANA DÍAZ «Sauna». Así denominó ayer el ministro de Cultura, César Antonio Molina, al Museo de Mallorca tras visitar algunas de sus salas y comprobar en persona la carencia de aire acondicionado, lo que, según reconoció, puede resultar perjudicial para la conservación de las obras de arte. El ministro señaló que las deficiencias que sufre el museo desde hace años, -entre ellas un cuadro eléctrico obsoleto-, «hay que arreglarlas de manera inmediata». El trabajo «ya está en macha» con un presupuesto que incluye los problemas estructurales que igualmente padece su filial de Muro, donde un cortocircuito lo dejó sin luz en primavera. Molina ratificó que su departamento colaborará con tres millones de euros para la mejora de infraestructuras en los que no se incluye el proyecto museístico que, a su entender, también necesita «un buen repaso».

Como había comentado el día anterior en Eivissa respecto al Museu Arqueològic, Molina dijo que su intención es que el Museu de Mallorca entre en la red de museos del Estado, que es «uno de los grandes proyectos», red en la que estarán «los más grandes museos de España para que podamos ir compitiendo con los museos extranjeros».

Los museos, comentó el ministro, «hay que ir adaptándolos a los nuevos tiempos, a los nuevos descubrimientos, a los nuevos hallazgos arqueológicos». El de Mallorca, del que recordamos que es de propiedad estatal y gestión autonómica, tiene graves problemas de almacenaje, entre otras cosas, para recibir los hallazgos que surgen en las excavaciones. Sobre este asunto, en el Ministerio se inclinan por «naves».

Finalmente, Molina, quien asumió que «no hay ya turismo que no incluya la cultura», confesó que «tenemos [junto con la consellera de Cultura del Govern, Bàrbara Galmés] otros proyectos no menores, pero que no vamos a desvelar para que quede algo para el futuro inmediato». El ministro espera que «en esta legislatura hayamos avanzado mucho».