La defensa del catalán y las mujeres escritoras protagonizan los Premis Mallorca

En una ceremonia más austera y mucho más politizada que la del pasado año, el Consell Insular entregó ayer los Premis Mallorca de Creació Literària reivindicando el uso de la lengua catalana por encima de «manifiestos» de «ataques constantes» y de «actitudes intransigentes contra nuestra lengua y nuestra identidad», según el discurso de la consellera insular de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró.

Por primera vez en sus cuatro ediciones, los premios consiguen un ganador de renombre, -Miquel de Palol, que se llevó el de Novela con El testament de Satis, dotado con 70.000 euros-. Mallorca, tierra de poetas, se quedó con el de Poesía, dotado con 10.00 euros, que fue para el manacorí Bernat Nadal y su poemario La carn que cruix. También por primera vez se concedió el de Narrativa Juvenil, que se llevó la valenciana Gemma Pascual por La relativitat de anomenar-se Albert, además de 10.000 euros. Finalmente, el Premi Teatre Principal de Textos Dramáticos, dotado con 6.000, fue ex aequo para un mallorquín de adopción, el actor y director Joan Carles Bellviure por Residents y para Josep Maria Miró Coromina, por La dona i el debutant. Los ganadores recibieron también una escultura en forma de libro de Antoni Ferragut.

Mascaró, que apoyó la prosa reivindicativa de su discurso con poemas de Maria Antònia Salvà y Miquel Angel Riera, lanzó un aviso a navegantes: «No nos pararemos porque nos jugamos la existencia como pueblo y como país».

También la presidenta del Consell, Francina Armengol, aludió a la defensa de la lengua. Aunque estos sean tiempos de crisis, manifestó su «compromiso» de apoyar el uso del catalán «a pesar de las dificultades económicas y presupuestarias» porque «tenemos claro nuestros referentes y nuestras prioridades».

Si la palabra escrita en catalán protagonizó la velada, la escrita por las mujeres le acompañó como partenaire. El audioviosual Dona i literatura, protagonizado por dos niñas y las escritoras Antònia Vicens y Maria Antònia Oliver, puso cara y voz a escritoras bien conocidas por todos y a otras que no lo son tanto; a jóvenes y mayores; a las que se fueron y a las que aún escriben para nosotros, los lectores y lectoras; a las que lo hacen en catalán o en otras lenguas; a poetas y novelistas, y nos recordó las pocas féminas que han obtenido el Nobel a lo largo de su historia. Tambien hubo recuerdos para las que celebramos en 2008: Maria Antònia Salvà, Mercé Rodoreda y Maria-Mercè Marçal.

Presentada por Neus Albis, la ceremonia contó con una intimista lectura dramatizada de poemas de autores mallorquines, aderezada con música, a cargo de Pep Tosar y Maria Lorea, que fue muy aplaudida.