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J.CLIMENT Carles Grangel, fundador junto a su hermano del reputado estudio barcelonés que lleva su apellido, clausuró ayer el ciclo de conferencias Reflexions entorn a l'animació per ordinador que acoge el Museu Es Baluard para complementar la muestra Animar-te, 20 anys d'animació per ordinador a la UIB.

Con el título Del guió escrit a la imatge visual, la «muy meditada» charla de Grangel versó sobre el funcionamiento de la industria de la animación y, más concretamente, el proceso creativo al que tiene que afrontarse diariamente en su estudio. «Los guiones incluyen las escenas y diálogos, pero no describen a los personajes para dejar que nosotros y el director podamos hacer nuestra aportación».

Crear personajes «a partir de la nada» es su especialidad desde 1989, cuando la industria decidió por él que así sería porque «era muy bueno» y los estudios de Hollywood, clientes habituales del Estudio Grangel, trabajan así.

Con un sector «superprofesionalizado y superespecializado», Grangel tuvo que renunciar a la visión que tenía de sí mismo, de «artista total», para labrarse una carrera como diseñador de personajes. Los de Kung Fu Panda, Madagascar, El príncipe de Egipto o La Novia Cadaver son fruto de él y su estudio. Allí los dibujaron y después cobrarían vida hasta convertirse en parte del «imaginario colectivo» y el merchandising que tantos niños pidieron en la lista de Reyes.

Lejos de maldecir aquel día en que se especializó, Grangel se muestra agradecido y sorprendido con el «margen de creatividad tan grande» que le brindan los proyectos en los que trabaja. También porque su éxito le permite elegirlos y librarse de las «segundas, terceras y cuartas partes», que tanto gustan a los grandes estudios y de las que no es «partidario». La razón es simple: «El estilo ya está creado y no podría aportar nada nuevo en Madagascar 2 o Shrek Tercero».

Aunque en su estudio le aguardan proyectos para «una productora francesa, la inglesa Aardman y dos majors norteamericanas», Grangel hizo un hueco en su agenda para ser jurado del Premi Ciutat de Palma d'Animació Indepent, que ganó Gary. Además, seguirá formando parte, a tiempo parcial, del profesorado del Master MA ISCA de la UIB.