Cas Music impulsa una orquesta especializada en grabaciones

La orquesta de cuerda se compone de seis violines, dos violas, dos violoncelos y un contrabajo, pero es susceptible de ampliarse con más instrumentos a petición del cliente. «Es más fácil incorporar a un par de músicos que tener que buscarlos a todos», explica la concertino y primer violín, Maria Antònia Pons-Estel. Ella es la impulsora del proyecto junto al ingeniero de sonido Mateu Picornell y los propietarios del estudio, Eugènia Gallego y Josep Maria Sánchez.

La mayor obsesión de la Orquesta Cas Music es «la flexibilidad», reconoce la concertino. Sus músicos, entre los que hay profesores y antiguos alumnos del Conservatori de les Illes Balears, son de tradición «clásica», pero están preparados para afrontar cualquier tipo de encargo, «desde un álbum pop a una banda sonora».

La vocación camaleónica no es el único punto fuerte del grupo, sus integrantes son también aventajados de la grabación. Pero, ¿cuáles son las ventajas que pueden ofrecer respecto a las orquestas no especializadas? «Los micros lo capturan todo, hasta la respiración, y nosotros nos hemos acostumbrado a grabar sin producir esos ruidos parásitos, algo que resultaría muy difícil para el músico que sólo toca en salas o al aire libre», responde Pons-Estel.

Otras virtudes que la concertino atribuye a su agrupación son una «mayor rapidez en el estudio» y un «sonido más unitario», como resultado de ser una formación estable. Sus músicos, "Miguel Àngel Cueves, Gabriel Reinés, Enrique Pastor, Xisco Amengual, Miguel Forteza, Elsa Alemany, Víctor Mateu, Dmitry Struchkov, Joana Gual, Ania Endzelm y la propia Pons-Estel", se reúnen todos los sábados para ensayar en el estudio de Santa Eugénia. Para darse a conocer, la banda ya prepara una primera 'demo' con canciones que prueben su versatilidad estilística. Bandas sonoras (Plink, Plank, Plunk, de Leroy Anderson); ritmos latinos (Fuga con pajarillo, de Aldemaro Romero) o una fusión de jazz y clásica (Summertime, de Gershwin) conformarán la grabación, que se completará con obras de Antoni Martorell, Jaume Compte y «otros compositores si nos ceden sus obras», adelanta Pons-Estel.