En la imagen, el pequeño solar en la parte trasera del castillo donde se ubicará el Centro de Recepción de Visitantes. Foto: A. L.

TW
0

ANA LARGO

La adjudicación del proyecto para la ejecución del Centro de Recepción de Visitantes del Castell de Bellver se retrasa hasta principios de verano. La empresa que, en principio, podía optar a la obra no ha logrado justificar la cantidad económica a la baja con la que se presentó a este concurso para desarrollar este proyecto presupuestado en 950.000 euros. Según explicó la directora del centro, Magdalena Rosselló, se espera que, a principios de este verano, la obra esté adjudicada y que en un plazo de 12 meses este nuevo espacio abra sus puertas al público.

El centro de visitantes, que aprovechará el acceso al castillo rehabilitado hace unos años por Elías Torres junto al aparcamiento, permitirá a los turistas hacer un recorrido por las dependencias de la fortaleza gótica y utilizar este espacio de entrada y salida, «aunque los recorridos aún no están del todo cerrados», explicó. Este nuevo recinto ofrecerá a los turistas y ciudadanos diversos servicios como punto de información sobre el castillo y sobre las actividades que se realicen en la ciudad, además de taquilla, cafetería, aseos o tienda de souvenirs. Alrededor de este proyecto giran otros de conservación y mejora de las instalaciones del castillo, que se prolongarán hasta 2013, con el propósito de ajustarse al Plan Director que exige la Llei de Museus.

Este nuevo espacio destinado a la recepción de los turistas fue diseñado por los arquitectos Àngel Hevia y Gabriel Golomb y ocupará unos 175 metros cuadrados.

«Es una estructura sobre elevada en el terreno que cuenta con cuatro piezas diferentes agrupadas y que estará encajada entre los tres grandes pinos que hay en esa zona», explicó Hevia. De esta forma «esta construcción pasará bastante desapercibida» y no afectará a la armonía de Bellver. Para la construcción de este recinto se emplearán básicamente acero oxidado y madera.

Además de esta obra, se prevé la adecuación de un antiguo y pequeño camino, próximo al foso del castillo, que permitirá unir el centro de visitantes con la entrada principal de Bellver, conservando, según explicó Magdalena Rosselló, algunas de las plantas, matorrales y especies protegidas de la zona.