La escenografía, que introduce nuevas tecnologías, la firma el mallorquín Rafel Lladó

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MARIANA DÍAZ El elenco y equipo directivo de Mort de Dama, la coproducción catalano-mallorquina que llega hoy al Principal tras arrasar en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), trajeron ayer muchas risas y buenas vibraciones a un teatro que la pasada semana vivió horas trágicas por una polémica alimentada desde el partido de la oposición.

Se notaba alegría por el éxito conseguido en Barcelona en un grupo heterogéneo, "en el que figuran nueve actores mallorquines, dos menorquines y ocho catalanes", al afrontar un texto ya clásico de la literatura en catalán pocas veces representado, en el que la protagonista, doña Obdulia, es una actriz catalana, Mercé Arànega, que en escena interpreta en mallorquín. Joan Arrom, director del Principal, recordó ayer a otras grandes actrices de Mallorca que representaron a este personaje que encarna el final de una época, Catalina Valls y Maruja Alfaro.

De «propuesta de riesgo» calificó ayer Sergi Belbel, director del TNC, la puesta en marcha de esta coproducción con el Principal, un hecho «histórico» entre dos teatros públicos que, además, ha resultado todo «un fenómeno, con un éxito de crítica y público unánime, ha sido el éxito de la temporada en Barcelona y es una pena que no haya podido prorrogarse ya que el ser un teatro público tenemos que dar oportunidad a todo el mundo».

Este montaje de Mort de Dama, dirigido y adaptado por el mallorquín Rafel Duran, con otro isleño responsable de la escenografía, Rafel Lladó, parte de «una estructura abierta, como en la novela» de Llorenç Villalonga en el que Duran mezcla «diferentes estilos, desde el sainetesco al contemporáneo», por lo que, en cuanto a «estructura dramática, es un riesgo».

Por lo que respecta al contenido, el director apuntó que lo que plantea una «reflexión» sobre un tiempo finisecular en el que encuentra muchas similitudes con el actual. Duran hace una «lectura actual» del texto de Villalonga, «una lectura que es mía y que asumo como director».

Aquella Mallorca de los años 20 del pasado siglo en la que doña Obdulia decide morir y en la que todos esperan su herencia tiene similitudes con la de hoy, dice, al menos en su «estructura ósea». Se trata de una «sociedad que no ha cambiado tanto y se repiten los hechos con la falsedad y la hipocresía de los más conservadores». De la Mallorca de entonces, Duran recordó que ya había «especulación del suelo en El Terreno» y de la de hoy, entre otros hechos, especialmente del mundo político, habló de «una escritora que cuando se mete en política cambia de partido».

Si el texto de Villalonga fue polémico en su época y más tarde, "por ejemplo, en Madrid, en los años setenta, las actrices Monserrat Carulla y Carme Sansa fueron atacadas con frasees obscenas cuando lo interpretaban", Duran no ha escatimado ironía en esta versión con un punto de «felliniana». «He intentado estar a la altura de Villalonga, que la montó muy gorda».

Mort de Dama. Coproducción Teatre Nacional de Catalunya/Teatre Principal de Palma. Dirección, Rafel Duran. Del 13 al 22 de marzo.