Por motivos de agenda, Eva Amaral y Juan Aguirre presentaron ayer en Valldemossa, con mucha antelación, el concierto que harán en el mes de julio.

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No habrá pasado ni un año desde su última visita a Palma, en octubre de 2008, cuando el 'kamikaze' Amaral aterrice de nuevo en Ciutat. Será el 4 de julio en la plaza de toros. Mismo disco y misma gira: aparentemente pocas novedades. Pero los zaragozanos prometen que el espectáculo no será una repetición: «No sabemos muy bien lo que va a haber porque no somos partidarios de conciertos cerrados y estáticos. Es la única manera de sobrevivir a giras tan largas», comentan Eva Amaral y Juan Aguirre. Con la máxima de que «la música y la repetición sistemática no se llevan bastante bien», el dúo promete «energía e intensidad» y confían en sorprender al público.

De entrada, los que repitan escucharan canciones que no se incluyeron el los primeros 'bolos' de la gira Gato negro, dragón rojo y que ahora tienen más posibilidades de figurar en el repertorio. Tampoco descartan que suene algún tema del nuevo disco que ya preparan, puesto que «siempre hacemos canciones nuevas y puede que suene alguna», o volver a tener a un invitado de lujo sobre el escenario (en octubre fue Jaime García Soriano, ex Sexie Sadie). Los cambios no supondrán, ni mucho menos, un giro radical respecto a su última visita. Así, repasarán sus grandes éxitos, tanto de los inicios (cuando 'sólo' vendieron 70.000 ejemplares de su disco de debut) como de los álbumes posteriores, en los que pasaron a acumular primeras posiciones en las listas de éxitos y de ventas.

Su fórmula para el directo es sencilla: plantear cada actuación «intentando que sea la mejor que hayas hecho nunca, y como si fuera la última». Con actitud positiva, ganas de experimentar y una notable timidez (que, según ellos mismo, confiesan tiene mucho de «barrera de defensa»), los dos músicos hablaron ayer en Valldemossa del concierto, pero, sobre todo, lanzaron continuas reflexiones sobre el proceso de creación y su posición envidiable en el panorama musical estatal.

Declaran llevarse perfectamente después de una década y no se plantean separarse, pero, eso sí, no seguirán juntos «por inercia cuando ya no haya nada más que decir.» Afirman orgullosos que, «desde los doce años, deseábamos estar donde estamos ahora», aunque quieren separar su música de las dinámicas de la industria: pase lo que pase, «nosotros seguiremos componiendo, porque ya hacíamos canciones cuando nadie nos escuchaba».

Después de varias visitas a Balears, se lamentan por no haber podido conocer más las Islas, sólo algunos toques gastronómicos de este «lugar maravilloso. Es increíble como un lugar tan pequeño puede tener tanta creatividad», dicen citando a Antònia Font y Marcel Cranc.