Carles Santamaria, fotografiado esta semana en su estudio, hablará de cómic e historia. g Foto: CARLES DOMÈNEC

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ARNAU BUSQUETS GUÀRDIA Carles Santamaria (Barcelona, 1963) es el director de Ficomic, que organiza el Saló del Còmic y el del Manga de la capital catalana, y un referente del mundo de las viñetas. El próximo 16 de mayo estará en Palma para hablar del potencial educativo de la historieta, en el marco de las 1as jornadas sobre uso de la novela gráfica y el cómic en las aulas.

"¿Los cómics pueden formar parte del material escolar?
"El cómic es una herramienta pedagógica en un doble sentido. En los primeros estadios de la educación, la asociación entre imagen y texto facilita la comprensión lectora. Y a cualquier edad, sirve para ilustrar lo que te cuentan. Tiene esa gran capacidad, y por eso debería ser una lectura obligatoria en la escuela.

"'La casa de Bernarda Alba' y un cómic como lecturas obligatorias. ¿Es una aspiración realista?
"No creo que sea poco realista. En general, todavía no se aprovecha suficiente el potencial de este soporte, pero está en vías de aprovecharse, porque los profesores cada vez lo tienen más claro.

"¿Cómo se explica a un niño que un cómic es material escolar?
"Los niños disfrutan de los cómics manga o de superhéroes, pero es importante que se den cuenta que hay otras tipos, y que todos sirven para aprender. Y los padres tienen que darse cuenta de que cuando su hijo está leyendo un cómic no está perdiendo el tiempo! Ni mucho menos.

"Viene a Palma a comentar la relación entre Historia y cómic.
"La idea es que el cómic es un medio de expresión narrativa totalmente válido para hacer reflexión histórica. Y además tiene una ventaja: permite reflejar visualmente el pasado, porque suele estar muy bien documentado. Así, tiene la capacidad de ilustrar e interpretar el pasado.

"Tienen previsto abrir un museo internacional de cómic en cinco años. ¿Con qué objetivos?
"Por un lado, se trata de conservar patrimonio: originales, piezas únicas, recuperación de ediciones... Por otro, queremos llegar al gran público, y poner al alcance de los ciudadanos todo lo que el cómic puede ofrecer, mediante exposiciones permanentes y temporales. Finalmente, queremos ser un centro de debate para los profesionales. El proyecto está muy avanzado, y se está hablando con diferentes ayuntamientos. Queremos que sea referente internacional