Unas cien personas se manifestaron justo enfrente de la Conselleria, mientras se reunía la mesa sectorial de educación.Los profesores tuvieron soporte sindical en su protesta. Fotos: PERE BOTA

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Suma y sigue. Los profesores del Conservatori Professional de Música i Dansa de les Illes Balears volvieron a sacar ayer a la calle el enfrentamiento que mantienen con la Conselleria d'Educació y Cultura. Armados con pancartas, y con el apoyo de los sindicatos CCOO, STEI-i y USO, unas cien personas se plantaron frente al departamento que capitanea Bàrbara Galmés a golpe de silbato y platereta.

Vicens Gil, miembro de la comisión de profesores surgida a raíz de la polémica, reclamó ayer que el Govern «ponga por escrito que no va a llevar a cabo los planes que anunció, que eran negativos», en referencia a la hipotética salida de alumnos del edificio de Capità Salom, y a una posible modificación de los estudios de grado elemental que, a su modo de ver, perjudicaría a alumnos y docentes del centro.

La manifestación se produjo mientras en el interior de la Conselleria se reunía la mesa sectorial de educación para tratar el tema del Conservatori, en una reunión en la que no hubo acuerdos concretos. Desde STEI-i, Lluís Segura salió del encuentro «moderadamente optimista, ya que se ha hablado de crear extensiones del Conservatori en otros municipios, y también de financiación». De todas formas, criticó que se sucedan las reuniones «sin que se decida nada». Desde USO, Miquel Àngel Lozano se mostró más crítico, pidiendo una «rectificación firme» de la Conselleria antes de verano. «Nos plantearemos la huelga si no se confirma que no moverán a nadie del Conservatori», sentenció.

El director general de Formació Professional i Aprenentatge Permanent, Miquel Mestre, recordó que existe una «precariedad de infrastructuras que viene heredada de una planificación nefasta» y que hay que solucionar, pero no con acciones puntuales. Este sentido, anunció que en mayo la Conselleria d'Educació presentará un documento que analizará «cómo tienen que ser estos estudios y dónde hay que impartirlos», y prevé para este verano unas jornadas de debate sobre el tema. Mestre reiteró que la falta de financiación es el obstáculo que compromete cualquiera de las soluciones que se barajan, que incluyen edificar la segunda fase del Conservatori, si se aprobara la partida necesaria. «Esto solucionaría la situación, aunque puntualmente, porque seguiría faltando espacio», afirmó, reiterando su voluntad de diálogo y consenso con todas las partes.