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ARNAU BUSQUETS Después de la tormenta, finalmente ha llegado la calma. Si el martes los profesores del Conservatori Professional de Música i Dansa se manifestaban enérgicamente ante el edificio de la Conselleria d'Educació i Cultura, ayer una reunión entre las dos partes sirvió para calmar los ánimos de los docentes y hallar los primeros puntos de encuentro. Como resultado, los profesores decidieron dar un «voto de confianza» al departamento, y han anulado todas las protestas previstas.

Ayer mismo suspendieron la recogida de firmas y la exhibición de pancartas durante la celebración del Día de la Danza. Según anunciaron, tienen previsto presentar las 3.500 firmas ya recogidas para respaldar su posición, pero no como medida de presión, sino como «muestra del apoyo recibido», precisó Maria Victòria Cortés, portavoz de la comisión de profesores.

Cortés explicó ayer que «las protestas han dado sus frutos y la Conselleria ha cambiado su discurso y una serie de afirmaciones que hicieron». Así, parece que se aleja la posibilidad de que parte de los alumnos del Professional abandonen el edificio de Capità Salom para solucionar la falta de espacio. Aunque el Govern manifestó el martes que la falta de espacio es evidente, habría descartado recolocar estudiantes en otro edificio por falta de presupuesto.

Esta opción, aún no definitiva, convence a los profesores, que prefieren mantener la situación actual (con algunas clases de danza impartidas en las aulas prefabricadas, y otras en un instituto cercano) mientras llega una solución definitiva «que no sea un parche», dijo Cortés. En este sentido, el Govern comunció ayer que centra sus esfuerzos en buscar financiación para la segunda fase del Conservatori, reclamada por los docentes. Además, también se estudia la mejora de las escuelas de música municipales y la creación de extensiones del Conservatori en otros pueblos, entre otras medidas. Todo ello «sin querer privatizar nada», apuntaron fuentes de la Conselleria.

Por otro lado, Josep Prohens, director del Conservatori Superior, al plantearle la posibilidad de que fuera el Superior el que dejará el edifició de Capità Salom, dijo que estaría dispuesto, pero «siempre que [ese hipotético nuevo espacio] reúna las condiciones».