Imágenes de algunas de las habitaciones del yacimiento y de los muros, construidos con piedras sin trabajar.

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MARIANA DÍAZ

El próximo martes se sabrá si Patrimoni Històric del Consell autoriza el primer traslado de los restos arqueológicos encontrados en el solar de Son Espases que, en caso de recibir autorización, se empaquetarán y se guardarán en un almacén, en la misma obra, hasta que puedan reponerse en la zona de Son Espases Vell una vez finalizado el hospital. Aunque aún no se ha dado mucha información sobre estas estructuras de cimentación que delimitan habitaciones o ámbitos de distinto tamaño, se baraja la hipótesis de que corresponden a construcciones romanas del siglo I a. de C. que podrían pertenecer a un conjunto residencial o religioso.

Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento aún no han presentado sus conclusiones, pero lo que sí está claro es que los restos de muros encontrados en Son Espases, al margen de los cientos de vasijas funerarias, fueron adquiriendo mayor envergadura según avanzaba la excavación y podrían ofrecer sorpresas. ¿Por ejemplo, podría tratarse de un asentamiento romano?

Por ello, según se informó a finales del pasado mes, los integrantes de la Ponencia Técnica de Patrimoni desestimaron la primera petición de traslado al considerar que faltaba documentación en el informe entregado por el IB-Salut. Tanto para la excavación como para el traslado, el yacimiento se ha dividido en sectores.

Ultima Hora ha podido conocer algunos datos más precisos sobre el yacimiento. Por ejemplo, que los muros fueron construidos con piedras de distintas dimensiones, con predominio de las de pequeño tamaño y sin trabajar, mediante dos paramentos unidos por un ripio [mezcla de cascotes] central. Para ligar las piedras se utilizó solamente barro y los muros se levantaron sin revestir.

Otros elementos surgidos en la excavación fueron los suelos, construidos a base de losas planas trabajadas, colocadas una al lado de la otra y unidas por barro.

Estos pavimentos son de forma rectangular y completan las distintas habitaciones o ámbitos.

En cuanto a la cerámica, algunas aparecieron incrustadas en los muros, en posición horizontal y perpendicularmente a los mismos. Se trata de fragmentos de ánfora, especialmente de la parte superior.

Tanto los muros, como los suelos o las cerámicas presentan patologías que los restauradores deberán de contemplar a la hora de 'reconstruir' el yacimiento en Son Espases Vell. Como las piedras, por ejemplo, sufren descalcificación, fragmentación o disgregación, el IB-Salut asegura que durante su traslado y almacenaje se «colocarán de tal manera que no se muevan y no pueda haber fricciones que deterioren su superficie».