En la imagen se aprecia parte de la cubierta. Fotos: JOAN TORRES

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ANA LARGO

El «desastroso» estado de la cubierta del Casal Balaguer ha sido el detonante de la afección completa del edificio, lo que ha derivado, además, en una «situación peligrosa» que se subsanará con el proyecto de urgencia que está ya en marcha y que contempla el cambio completo de la cubierta.

Unos diez días es el plazo previsto por el arquitecto Francesc Pizà y el aparejador Anastasio Peña para comenzar a desmontar el sombrero del Balaguer, una tarea que les llevará cerca de un mes y medio. «El proceso se realiza por fases», explicaron durante una visita de obra. De modo que la segunda planta, unos 780 metros cuadrados hasta ahora cerrados por el mal estado de la cubierta, volverán a ser utilizables. De momento, continúan demoliendo algunas paredes para adecuar el espacio a los usos previstos. Según explicó Pizà, se mantendrá la altura y los lucernarios para aprovechar la luz natural y tener buena iluminación sin intervenir en la fachada.

El aspecto actual denota como el tiempo ha pasado factura al edificio de la calle Unió, pero, según Pizà, los muros de carga están en buen estado. Las grietas, las humedades y los apuntalamientos son visibles en cada estancia. El cambio de cubierta cortará el mal de raíz y el resto se rehabilitará cuando se ponga en marcha el proyecto de reforma integral del edificio, para el que, de momento, no hay financiación, aunque no se descarta sufragar el coste con la Llei de Capitalitat.

En esta obra se trabajará también en la construcción de un ascensor y en la adecuación de la escalera a la normativa de accesibilidad, seguridad y evacuación. Pese a ello, recorremos el edificio. Ahora está desnudo y el aspecto es aún más tremendo que hace unos meses, cuando la planta noble conservaba sus muebles y obras de arte. Éstas últimas se encuentran guardadas en el Casal Solleric. Recorriendo esta zona principal descubrimos dependencias totalmente deterioradas y al órgano solitario.

La actual rehabilitación, valorada en dos millones de euros y financiada con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, se prolongará sólo durante unos meses.