Drama europeo con magistral técnica rusa. El Ballet de Moscú representa hoy a las 22.00 horas en el Auditòrium de Palma Giselle, pieza emblemática del Romanticismo. Anastasia Chumakova, nueva bailarina principal de la compañía, interpreta el papel protagonista.
Giselle permite mostrar al máximo el potencial de los bailarines, tanto desde el punto de vista acrobático como del interpretativo. «Nosotros no sólo hacemos un espectáculo de ballet, sino una fusión dramática. Es una unión entre el ballet clásico y el arte dramático», explica Timur Fayziev, director de la formación. Sobre Chumakova, Fayziev remarca que «está en los mejores años para una bailarina, cuando goza de madurez artística y la flor de su talento florece en todo su esplendor». La obra, estrenada en 1841, tiene música de Adolphe Adam, coreografía de Jules Perrot y Jean Coralli y libreto de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernoy. Cuenta la trágica historia de la chica, el duque Albrecht y el celoso guarda de caza Hilarion. Los artistas ensayaban ayer en el Auditòrium antes de representar allí El lago de los cisnes. La compañía también escenificará esta obra de Tchaikovsky mañana en el Auditori d'Alcúdia a las 21.00 horas.
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