La película Moon, ópera prima de Duncan Jones, hijo de David Bowie, fue ayer gran triunfadora del 42 Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, con los galardones a Mejor Película, Mejor Guión (Nathan Parker), Mejor Actor (Sam Rockwell) y Diseño de Producción (Tony Noble).
La película analiza la soledad y las relaciones a distancia de un astronauta con Sam Rockwell como único intérprete, en un homenaje a las películas de ciencia ficción de los años 70 y 80.
La española Elena Anaya, con su papel en Hierro, se llevó de Sitges el premio a la Mejor Actriz, y otras de las grandes triunfadoras fueron Kinatay, de Brillante Mendoza, que se alzó con la Mejor Banda Sonora y Mejor Director, y la psicodélica Enter the void, de Gaspar Noé, Mejor Fotografía y Premio Especial del Jurado.
El premio del público recayó en Zombieland, de Ruben Fleischer, mientras que el de la Crítica encumbró a Les darniers jours du monde, de los franceses Arnaud y Jean-Marie Larrieu, y al director Yorgos Lanthimos por Dogtooth.
El director del festival, Àngel Sala, aseguró que el certamen ha batido su record de asistencia, con 60.000 entradas vendidas, un 20 por ciento más.
Honorífico
El actor norteamericano afincado en Argentina Viggo Mortensen, premiado con el Gran Premio Honorífico del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, cerró ayer el certamen con The Road, un filme en el que protagoniza un viaje hacia la supervivencia, en un mundo devastado. El actor señaló que, en la película, el desafío más importante que tenía ante sí era el de «encontrar la forma de desnudarme por dentro de la manera más normal posible» para ser creíble.
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