La mayor parte de las obras de arte que visten las paredes de la iglesia de la Cartoixa de Valldemossa necesitan ser restauradas. La humedad que desde hace años ha conquistado sus paredes es uno de los principales factores de riesgo para estas piezas, aunque también la contaminación ambiental, el polvo y los insectos han ido deteriorando su aspecto. Una situación difícil de resolver ahora por las dificultades económicas. Sin embargo, tres óleos han podido ser rehabilitados gracias a un préstamo para una exposición organizada por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana.
Las obras, que regresaron el pasado mes a Valldemossa en perfectas condiciones tras pasar por quirófano, están datadas del XVII y del XIX y son La Inmaculada entre Ramon Llull y San Bruno , cuya autoría no es clara y se cree que puede ser de Miquel Bestard; Martirio de los Cartujos de Inglaterra , de Manuel Bayeu, y San Hugo , de Guillem Torres Robert. El rector de Valldemossa, Ricardo Ramos, explicó que estos tres óleos se encontraban en «mal estado; el color había perdido mucha intensidad, y algunos lienzos estaban incluso agujereados».
Seleccción
Las tres piezas han formado parte de la exposición Vall de Crist y Porta Coeli, memoria del arte y espíritu cartujano , que se mostró en el Museo de Bellas Artes de Valencia y en el Museo de Bellas Artes de Castellón hasta el pasado 5 de septiembre. En esta muestra se pretendía demostrar el importante papel que desempeñaron las cartujas valencianas en las tierras desde la Baja Edad Media hasta el siglo XIX y, para ello, eran necesarias las obras de la Cartoixa, que fueron prestadas por el Bisbat de Mallorca. Suele ser habitual que algunas entidades públicas y privadas financien la rehabilitación de obras de arte a cambio de poder contar con ellas para una determinada exposición. En los últimos tiempos, el Bisbat de Mallorca ha conseguido rehabilitar algunas obras de esta forma. Cabe recordar, por ejemplo, que hace casi dos años, la Fundació La Caixa inauguró una muestra dedicada a Ramon Llull. En ella, fueron incluidas algunas piezas procedentes de diferentes parroquias de Mallorca, que también fueron restauradas.
Todas las obras de la iglesia de Valldemossa están afectadas, «nunca se han rehabilitado», dijo Ramos, quien comentó que las ahora restauradas presentan varias escenas como la virgen entre San Bruno y el beato Ramon Llull o la martirio de los protestantes a los cartujos católicos.
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