Carme Riera, con las autoridades y responsables culturales de Sa Nostra.

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Afónica, pero «ilusionada». Así afronta Carme Riera, Escriptora de l'Any 2010 del Govern, el congreso sobre su narrativa que comenzó ayer en el Centre de Cultura Sa Nostra de Palma y que finalizará mañana. En el mismo participan expertos nacionales e internacionales, sobre todo profesores de universidad.

A lo largo del año, la autora de Dins el darrer blau mantuvo encuentros con los lectores baleares como parte del programa de actividades organizado por la Conselleria de Cultura del Govern, lectores que «sí» habían leído sus libros y conocían su literatura, traducida a distintas lenguas. Fue un año de mucho trajín sobre el que dijo que «si ha servido para hacer lectores lo doy por bien empleado». Lectores que, seguramente, no serán los miles de estudiantes de esta comunidad autónoma sobre los que el informe PISA ha concluido que su comprensión lectora está bajo mínimos. Este asunto preocupa a Riera, que también es profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona. Así, opinó que se debería volver «a los elementos antiguos» para enseñar a «leer, escribir y las cuatro reglas» porque «la gramática generativa no ha funcionado». Esto lo dice por una razón más prosaica y urgente que la de leer una gran novela, «para que se sepan manejar por la vida».

Riera anunció ayer que en estos momentos se encuentra «corrigiendo» las pruebas de su próximo libro, «una novela negra que transcurre en Barcelona», en la universidad «en la que paso tanto tiempo», un género que aborda por primera vez.

La autora de L'estiu de l'anglès utilizó un símil gastronómico para hablar de libros, de los que dijo que «son como las sopas mallorquinas o la paella», cuya calidad depende de los ingredientes. Como les ocurre a estos platos, los libros también dependen mucho de la «percepción» de quien los saborea y, como ellos, pasan a formar parte de quien los ingiere.

Para la escritora, «conectar con los lectores ya es un reconocimiento extraordinario», pero los expertos, críticos e historiadores, también se interesan por su trabajo, -este no es el primer congreso sobre su obra-, según comentó ayer la responsable del congreso, la profesora de la Universidad de Vic Luisa Cotoner.