El cineasta Agustí Villaronga, durante su estancia en Praga. | Gustavo Monge

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Agustí Villaronga se encontraba en Praga, donde ha presentado Pa negre , cuando una llamada del Govern le anunciaba ayer la concesión del Premi Ramon Llull, galardones que se entregarán el próximo 28 de febrero durante un acto que se celebrará en el Teatre Principal de Palma.

Agustí Villaronga (Palma, 1953) aseguraba ayer: «He recibido la noticia con alegría, ha sido una gran sorpresa. Pensaba que me llamaban del Govern para felicitarme por lo de los Goya, cuando me han dicho que era para comunicarme lo del premio», explicó el mallorquín, quien aseguró que estará en Palma para recoger el galardón a pesar de que ahora vuelve al trabajo.

«Me han comentado que llevaban tiempo pensando en darme el premio y lo agradezco», confesó Villaronga, quien recordó que ésta no es la primera ocasión que desde la Isla se reconocen su trabajo y su trayectoria. «Con El mar también hubo premios importantes».

El cineasta aprovechó para aclarar que se siente querido en su tierra. «La verdad es que nunca me he sentido decepcionado ni al margen. No me he sentido renegado». Para él, este reconocimiento significa que su trabajo y la película «ha tenido una repercusión en la gente». Tanto, que ahora vuelve a estar en los cines con muy buena taquilla.

El pasado año, otro cineasta mallorquín fue galardonado con este reconocimiento, Daniel Monzón, quien en 2010 recibió ocho premios Goya, entre ellos el de Mejor director, por su película Celda 211 .