Hasta media tarde -y a la espera del cierre de la feria Art Madrid, hoy domingo- la galería Joan Oliver 'Maneu' había vendido tres obras de Ñaco Fabré (dos cuadros y una escultura), y una pintura del sirio, afincado en Mallorca, Jorge Azri. El público, además, estaba interesado en las esculturas de Margalida Escalas y Robert Ferrer.
Por su parte, la galería Vanrell, según detallaron, superó los satisfactorios resultados de 2010 con la venta de dos obras de Willy Ramos (un cuadro y una escultura, a un coleccionista inglés), dos pinturas de Tomeu Morey y una de Luca Monzani, a la espera de concretar la venta de la pieza Reina Mariana, de Manolo Valdés.
Desde el espacio de Joan Guaita, se mostraban muy satisfechos con el resultado de la feria -«hay bastantes reservas de piezas»-, mientras que Joan Melià era más crítico tras dar salida a cinco obras pequeñas de Felip Caldés y dos creaciones de Vicenç Ochoa. «Con mucho descuento», explicó el galerista de Alcúdia.
Los buenos resultados también están acompañando a los participantes en Arco. Desde la galería Horrach Moyà, Juan Antonio Horrach explicó que «está siendo una edición muy positiva» y que ha funcionado muy bien «el coleccionismo extranjero», y adelantó que han vendido una obra de Montserrat Soto al Ministerio de Cultura. Desde Pelaires, Pep Pinya comentó que «Arco está yendo incluso mucho mejor de lo que esperábamos» y que la de ayer fue una jornada de mucho público. Sobre todo, han vendido obras de Rebecca Horn, Jason Martin o Luis Gispert. Mientras, desde Maior, Jerónima Martínez, anunció ventas a la Fundación Maria Cristina Masaveu y a la Fundación Aena, y destacó la buena salida de piezas de Susana Solano, Joan Cortés, Daniel Canogar o Nicholas Woods.
Las ferias de arte llegan hoy a su clausura, en una jornada que estará marcada por las compras de último minuto y la demostración de que «la crisis en el mundo del arte no existe».
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