Un grupo de editores debatió sobre el impacto del libro electrónico en el sector editorial. | J. Lladó

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«Muchas gracias y hasta el año que viene». Con estas palabras clausuró ayer las Converses Literàries a Formentor la directora general de Cultura del Govern, Isabel Cerdà. En su despedida, y junto a Basilio Baltasar, director de la Fundación Santillana, Cerdà aseguró que «la intención del Govern es continuar con este programa que sirve, además de para nutrirse de la cultura de fuera de las Islas, también para mostrar la nuestra».

Siguiendo con la promesa de atraer un turismo cultural a Mallorca, Cerdà apuntó: «No existe un evento mejor para dar a conocer nuestra literatura». Además, la directora general de Cultura también tuvo palabras en recuerdo a Alexandre Ballester y leyó fragmentos de poemas de Bartomeu Fiol y Costa i Llobera.

Su intervención dio paso a un cocktail con el que quedó finiquitada la cuarta edición de este rescatado encuentro literario; pero antes, los editores debatieron en una mesa redonda sobre el impacto del libro electrónico en el sector editorial.

Éste fue el tema central de este encuentro de ayer, presentado por Rogelio Blanco, director general del Libro del Ministerio de Cultura, y en el que participaron Miquel Ferrer, de Edicions Cort y presidente del Gremi d'Editors de las Islas; Miquel Campaner; de Ensiola, Valeria Ciompi (Alianza); Pilar Àlvarez (Turner); Elena Ramírez (Seix Barral), Valerie Miles (Duomo); Pablo Àlvarez (Suma de Letras) y Diana Zaforteza (Alfabia).

Tras este debate, Jorge Edwards, Jordi Gracia y Fernando Aramburu charlaron sobre Imaginación, vida y recuerdo en una tertulia muy aplaudida que precedió a la despedida.