La escritora Lucía Etxebarria, ayer, en un restaurante de Portals Nous después de la entrevista con este periódico. | Guillermo Esteban

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Llega de una ruta de senderismo con perros por Deià. Agotada, la escritora Lucía Etxebarria no cesa de acariciar a Leia, su caniche, durante la entrevista. Ha venido a la Isla a disfrutar de unos días de descanso y aprovecha para anunciar en Twitter y Facebook su estancia aquí. Contactamos con ella y nos citamos en un restaurante de Puerto Portals. Etxebarria ha publicado, recientemente, Liquidación por derribo, un manual que explica cómo se ha gestado la crisis. «Son tres cosas», dice: «El ladrillazo, la corrupción y la crisis financiera americana».

—La publicación de su libro se retrasó por el capítulo relativo a la infanta Cristina.

—Iba a salir el once de septiembre y cuando ya estaba todo hecho llaman de Planeta y me dicen que el capítulo era susceptible de demanda y con razón. Cada dato tenía que ir con su correspondiente fuente y, luego, quité determinadas cosas.

—En Liquidación por derribo habla, entre otros temas, de la Monarquía. ¿Tiene legitimidad?

—Esta monarquía, desde el punto de vista monárquico, no la tiene. Si le preguntas a un monárquico de toda la vida, te dirá que es Luis Alfonso al que le tocaba, ¿no? Esta monarquía tenía sentido en un momento de Transición en el que había un miedo muy grande a una guerra civil. Hoy en día, ni los medios de extrema derecha ni los de extrema izquierda le tienen ningún aprecio a este señor –el Rey–.

—¿Cambiaría la condición del Rey de inviolable?

—Yo no soy monárquica. Más allá de que sea o no sea, creo que esta monarquía tenía cierto sentido en la Transición y ahora ha dejado de tenerlo. En el momento que pasa el ‘caso Urdangarin', que abre sospechas de muchas más cosas, ya es muy complicado. Esta es una monarquía muy postiza, metida con calzador.

—¿Podría perder vigencia una obra como esta?

—Sí, claro. Espero, sería muy bonito porque significaría que el momento habría pasado.

—En una ocasión dijo que no saldríamos nunca de la crisis...

—No vamos a salir, eso está claro. Tenemos que concentrarnos en salvar al menos la sanidad y la educación. Que no llegue la tercera estafa, la de la privatización.

—En 2011 anunció que dejaría de escribir por culpa de la piratería. ¿Cómo la erradicaría?

—No puedes cambiarla con una ley. Es muy complicado porque en España no se valora la cultura.

—¿Cómo le afecta?

—En una página vi que la más pirateada era yo. Si yo no vendo no como, y si no como, ¿de qué quiere usted que viva?

—¿Aún mantiene la línea de ventas?

—No, yo ahora no vendo nada. Si estoy en la lista de las más pirateadas es porque mis lectores son muy jóvenes.