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La Orquestra Simfònica se prepara para un concierto navideño de los que «llegan al alma»; un repertorio festivo que, por otro lado, persigue continuar «inspirando al público». El director Josep Vicent ha diseñado un viaje que «nos lleva desde la tradición a la modernidad», y a medio camino, como puente, La Valse , de Maurice Ravel. Será el día 19 de diciembre, en el Auditòrium de Palma, y las entradas ya están a la venta.

La pieza del compositor francés, «una obra con una convulsión tremenda y muy representativa de la cultura europea», «es una de las más difíciles del repertorio sinfónico», valora el director. Subirá al escenario gracias al patrocinio privado, en esta ocasión de Iberostar, «que permitirá hacer frente al alquiler de la partitura y ampliar un poco más la plantilla». Vicent destaca que «es un homenaje a los valses europeos, pero por otro lado tiene la faceta constructivista de la gran música». «Es una obra dinámica, llega de energía y de ritmo».

El recital contará también con la participación de la Coral Universitat de les Illes Balears y la colaboración del Orfeó Universitat y la Coral Juvenil de Joventuts Musicals de Palma. Junto a Joan Company, el titular de la Simfònica ha trabajado en un concierto que incorpora «el sonido de una orquesta sinfónica en toda su amplitud», después de unos programas «un poco más ceñidos desde el punto de vista del repertorio». No faltarán clásicos navideños como Christmas Carol of Peace , versión de Joan Maria Thomàs de Adeste Fideles ; Nit de pau , Joia del món o Al·leluia para cerrar. No obstante, la primera parte del programa arrancará con «un símbolo de modernidad, como es la música que escribe Elgar inspirada en Bach». Llegarán luego dos cantatas «muy opuestas» del compositor alemán, «una es muy cálida y la otra de una energía tremenda». El concierto tendrá algunas sorpresas y otros detalles como Amorosa , de Guridi, o el intimismo de Serenety , de Gjeilo.

Después de esta experiencia, Josep Vicent espera incorporar más música de Ravel, porque «si hay un orquestador que sea un auténtico maestro es él».