El acto, que se celebró entre un reducido grupo de amigos, familiares y políticos, empezó con las emotivas palabras del íntimo amigo de Bonnín y alma mater de la Fundació ACA, Antoni Caimari, quien le ofreció algunas piezas de su llamada música blanca con pequeñas obras compuestas para Bonnín por Caimari hace ya más de treinta años.
El alcalde de Búger, Tomeu Alemany (PP), fue el más reivindicativo de la noche ya que enalteció la figura de Bonnín con su «compromiso con la lengua catalana tantas veces amenazada». El vicepresidente de Cultura del Consell, Joan Rotger, acompañado por Bel Cerdà, destacó la vertiente periodística de Bonnín y recordó la importancia de recibir los reconocimientos ‘en casa'. Rotger lo calificó como un «buscador de la verdad para compartirla y enseñarla».
Bonnín recogió con emoción y satisfacción el diploma acreditativo del reconocimiento y recordó su juventud, en la que compartió la pasión por la música clásica junto a Caimari y algunas de las visitas que recibió de este en sus diferentes destinos alrededor de Europa.
Este emotivo acto sirvió para agradecer a Bonnín su apoyo en la creación y la continuidad de la Fundació ACA, tanto en sa Pobla como en Búger.
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