—A estas alturas ya no quedarán jóvenes capitalistas españoles.
—En este caso, la palabra capitalista no se refiere a tener mucho dinero, sino a haber sido criado en un sistema capitalista y, por tanto, haber asumido muchas de sus premisas de forma inconsciente. Ahora parece que se impone la necesidad de cambiar el sistema que organiza nuestra vida en común; es decir, superar el capitalismo, que es algo que creo que hay que hacer. Para poder hacerlo, hay que ver lo que hay de capitalista dentro de cada uno.
—¿Es comedia, hay humor crítico?.
—Es un relato en el que hablo la historia de mi vida para narrar la historia de mi país, desde que nazco, en 1968, hasta la actualidad, con especial atención a la transición de la dictadura a la democracia. Surge de la necesidad de intentar comprender cómo habíamos llegado a donde estábamos. Se estrenó en abril de 2013 ante la necesidad de comprender cómo era posible que aquello que se creía sólido, -sanidad y educación públicas, cierto derecho a la vivienda y al trabajo-, fuera devorado en tan poco tiempo. Y lo cuento en formato cómico.
—Supongo que busca que el público reflexione y vaya más allá, no sólo entretener.
—Pienso que el sentido del humor, en sí mismo, es transformador, te puede ayudar a ver las cosas desde puntos de vista inesperados, y evita los dogmatismos y los pensamientos estrechos porque lo cuestiona todo. Es una producción del Teatro del Barrio, una cooperativa de consumo, y es un proyecto para hacer política a través de la cultura. Nuestros montajes pretenden ofrecer información útil para el cambio, pero teniendo claro que una obra de teatro o es entretenida, como mínimo, y tiende a ser apasionante, o no vale para nada.
—Un solo actor sobre el escenario con un monólogo de cien minutos. ¿Cómo logra que no decaiga la tensión?
—Pues no lo sé. Creo que la posición desde la que yo miro y cuento lo que veo es una posición bastante humilde porque en el propio monólogo digo que el espectáculo nace de mi propia ignorancia y de mi necesidad de saber. Parece que esto genera bastante empatía con el público, favorecido por el uso del humor.
—En la obra habla de que tiene el dinero en un importante banco, que usa tarjetas de crédito… ¿Es capacidad de supervivencia, cinismo o realidad?.
—Es real. Los ciudadanos aún no hemos sabido inventar una alternativa a Vodafone o Movistar, dos empresas del Ibex 35, entremezcladas con bancos, constructoras, eléctricas, y que determinan nuestra vida. Son las que, por la lógica del capitalismo, lo que tienen que hacer es ganar cada vez más, y eso está por encima de todo, incluso de la dignidad humana.
7 comentarios
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Lo que tenemos actualmente no es Capitalismo, sino Amiguismo. Cuatro amiguetes se reparten el pastel, y encima todo lo que desean es Legal porque así lo quieren también sus amigos políticos que son quienes redactan las leyes (las reglas del juego). El problema es que este Amiguismo además de aliberal y alegal, no tiene nada que ver con la idea inicial de Capitalismo. Es como la ley de Seguridad Ciudadana del PP, que debería llamarse ley de Seguridad de los Políticos CorruPPtos.
mejor con el comunismo?todos iguales todos pobres menos la casta dirigente,,,,por cierto como les guata a muchos isquierdistas la vida capitalista
La plutocracia despues de haber destruido el poder por la fuerza bruta con disfraz de democracia ,hacomprobado y reducido a la nada esta democacia ,el dinero es elque habla el que imprime ,lo mismo que losjefes socialistas tienen que acatar sus decretos y aun , por extraña paradoja que suministrar los ondos a sus empresas y garantizar sus utilidades ya no se compra la democracia SE LA EMBAUCA.BERNARD SHAW.
Va a ir Rita la Cantaora (o su amiguito Willy Toledo) a ver al menda este, y encima pagando....que se vaya a Cuba a dar la brasa, que los pijorojos estos mucho predicar contra el capitalismo, pero poco dar trigo.
Espero que esta vez, la superación del capitalismo no consista en la dictadura del proletariado, la Checa y el Gulag. Esperemos.
llamar actor a este tipo es insultar a la profesión.
Supongo que lo que quieres es suprimir el capitalismo, ese que funciona en el mundo democrático, nos guste o nos guste menos y ponernos esa maravilla que expone unos como los de podemos o los mismos sociolistos de aquí, es decir Papa Estado me lo da todo solucionado. Luego nos vemos en Cuba o Venezuela ejemplo del anticapitalismo. Espero que en tu monologo además de decir lo de siempre de los anticapitalistas propongas alternativas más creíbles que las que nos dan podemos y afines. Tus compañeros, esos que arreglan todo con una pose, ya sabemos lo que hacen con el capitalismo de los anticapitalistas, mejor ejemplo, los grandes jetas de los Bardem. Siento no poder o irte, que lo paséis bien.