Luna Mora, Celia Dolci y José de la Torre en el Auditòrium durante la presentación de Chicago. | Joan Torres

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Chicago, uno de los musicales más relevantes de la historia de este género, llega renovado al Auditòrium de Palma de la mano de un grupo de jóvenes artistas malagueños, después de haber triunfado en el Teatro Cervantes de esa ciudad, lleno incluido.

Lo que nació como un proyecto de final de carrera hace dos años alcanza los próximos 13, 14 y 15 de octubre, y por primera vez, el escenario de un auditorio que los propios protagonistas describen como «imponente». Celia Dolci, directora de la obra, afirma que para ellos supone «un gran reto» actuar por primera vez frente a un público ajeno. Es solo el primer paso en su objetivo de recalar en ciudades más grandes, como Madrid, Bilbao o Barcelona. Disponen de la mejor arma para lograrlo: un cásting de 25 actores y 12 músicos completamente entregados al proyecto. No en vano, todos llevan en él desde el principio y han sacrificado mucho para sacarlo adelante, actitud que la directora describe como «una reivindicación del teatro».

La versión de Dolci se inspira en la obra original de Maurine Dalla Watkins, pero no renuncia a incluir los ingredientes que tanto el teatro como el cine han ido aportando a la historia a lo largo de los años. La banda sonora que acompaña al espectáculo se interpreta en vivo, y corre a cargo de Nacho Doña.