Maceo Parker, uno de los grandes intérpretes de la ‘black music’. | Mathieu Ninat

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Conocedor de todos los recovecos de la música negra, Maceo Parker se fogueó junto al padrino del soul, James Brown. El saxofonista de Carolina del Norte estuvo a su lado la primera vez que el temperamental cantante gritó al público su célebre «I'm black and I'm proud» (soy negro y estoy orgulloso). Con su jefe desaparecido, Parker se ha convertido en el portador de la antorcha del funk, símbolo de una generación que se apaga. A sus 74 años vive una nueva edad de oro como artista en solitario, lo podrán comprobar este domingo, a las 21.00, en Trui Teatre.

En los primeros compases de los 90, el saxofonista dio el salto de acompañante a solista, consiguiendo establecerse por cuenta propia a base de solventes discos de funk y un directo electrizante.

Hoy, consolidado como estrella, Parker trufa su apuesta con aterciopeladas pinceladas de blues y de jazz, sin renunciar a su inextinguible aliento soul. Y pese a su avanzada edad, mantiene intacta la intensidad de unos pulmones que llevan marcando el ritmo desde los años setenta.

Sin embargo, el auténtico Maceo Parker es el que descubriremos en Trui Teatre, poseedor del bagaje y conocimiento descomunal que ha ido asimilando para generar una sonoridad angular, propia e irresistible. Un sonido que ha marcado la evolución de la black music a través de las posibilidades redentoras del saxo.