Carlos Forteza, exdirector del Teatre Principal de Palma, en una imagen de archivo. | Pere Bota

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El cese de Carlos Forteza como director del Teatre Principal de Palma está levantando ampollas en el sector de las artes escénicas. Su salida se produjo el pasado 7 de julio y, según fuentes del Consell, hasta septiembre, como mínimo, no se nombrará a un nuevo responsable del espacio de la calle Riera. El procedimiento será, o bien como un cargo de libre designación, es decir, a dedo, o se convocará un concurso público, tal y como expresó a este diario la nueva titular insular de Cultura, Bel Busquets.

Este miércoles, la Associació d'Actors i Actrius Professionals de les Illes Balears (AAAPIB) emitió un comunicado criticando, no solo el modo en el que se produjo la salida de Forteza del Principal –su contrato concluyó al mismo tiempo que lo hacía el de Francesc Miralles como vicepresidente de Cultura del Consell–, sino porque «parece que nadie ha pensado, y si lo ha hecho no le dan importancia, que el Principal de queda sin dirección», y sin «ningún tipo de previsión».

Así, la AAAPIB lamenta en la misma nota que «ahora tenemos un Principal sin director, nos gustase o no el que había, y sin saber todavía si la persona nueva que ocupará el cargo lo hará nombrada a dedo, como se ha hecho anteriormente, o mediante un concurso público, que sería lo más lógico. Hay que recordar una vez más que los estatutos del Principal no obligan a hacer un concurso público a pesar que desde la AAAPIB lo hemos pedido en numerosas ocasiones».

Sin Conselleria

En este sentido, prosiguen desde la AAAPIB, «tenemos también una Conselleria de Cultura que ya no existe; ahora que la cultura ya no importa y solo es un apéndice de Presidència no tenemos claro si piensan implementar el Pla de Cultura, ni qué medios habrá para hacerlo o cuál será su calendario». «¿Cómo piensan afrontar los problemas del sector como la precariedad laboral? ¿O ya no hace falta afrontarlos?», se preguntan los actores y actrices de las Islas.

Sobre el nombramiento de la actriz Catalina Solivellas como delegada de Cultura de una «Conselleria fantasma e inexistente», desde esta asociación consideran que «solo después de ver su gestión podremos valorar su trabajo». De esta forma, se cuestionan: «¿Es esta la respuesta a las demandas del sector? ¿Es este su compromiso con la cultura?». Desde la AAAPIB reclaman «compromiso y buena gestión, no queremos favores».