Maceo Parker llega a Mallorca con su nuevo trabajo ‘It’s all about love’. | Boris Breuer

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Maceo Parker lleva décadas conquistando los escenarios de todo el mundo. Este sábado, Parker recalará en Port Adriano en medio de un festival de lo más heterogéneo. El músico de Carolina del Norte, se convirtió en una figura crucial desde mediados de los años 60 al lado del Padrino del Soul, James Brown, y del artífice del P- funk, George Clinton. Con el sonido de su saxo, Maceo Parker, dio vida a la música funky y se espera que todo el público quede cautivado una vez más por su rimo frenético.

Después de años actuando por todo el mundo, ¿qué es lo que le sigue motivando espectáculo tras espectáculo?

— Cuando uno empieza a mover su música por el mundo, no puede parar. Puedes estar actuando durante años pero sigues sintiendo la misma emoción de siempre cuando ves que el público sigue respondiendo con entusiasmo. Siempre trato de agredecerles el haber pasado su tiempo comigo.

¿Qué siente al volver a actuar en España?

—Creo que es muy especial que la gente quiera seguir escuchando lo que tengo para ofrecerles.

¿Alguna vez pensó que la música funky tendría tanto recorrido?

—Es verdaderamente un placer que el público continúe disfrutando, casi tanto como lo hago yo. Adoro ver como la gente viene a nuestros conciertos, muchas veces acompañados por amigos lo que lo hace aún más divertido, y se lo acaban pasando en grande. Toda esa energía es inspiradora y creo que es la clave de este tipo de música.

¿Cuál diría que es el motivo por el que un género como el funk sigue conquistando al público?

—Hace muchos años escuché como le preguntaban a James Brown «¿ por qué te gusta la música funky?» y muy resueltamente contestó «porque me hace feliz» . Creo que por eso la gente sigue escuchandola. La gente quiere hacer cosas por diversión. La gente va a la playa porque les gusta y escucha música funky por la misma razón.

Su nuevo trabajo salió bajo el nombre It's all about love ¿De qué manera explicaría la influencia del amor a lo largo de su carrera?

—Simplemente me gusta ver a la gente sonreír y el amor sólo trae cosas buenas. Nacer un 14 de febrero me ha colgado de alguna manera el cartel de ‘cupido', así que podría decirse que viajo por todo el mundo repartiendo amor. Realmente no se me ocurre una mejor combinación que música y cariño.

¿Cree usted que crecer en un hogar lleno de música ha sido clave a la hora de enfocar su vida?

—Mis padres se involucraron mucho en llenar cada rincón de ritmo y eso hacía que siempre existiese en el ambiente una actitud positiva. La música llama a la alegría y a la felicidad. Si tuviese que compararlo con algo, diría que cada día era realmente como si fuese Navidad.