La cantante y pianista pop Belén Aguilera.    | Steven Bernhard

TW
0

Una chica y un piano. A veces no se necesita mucho más si se tiene el talento de aprovecharlo como es el caso de Belén Aguilera, la joven de 27 años que ha pasado de ser eso, una chica que subía vídeos a las redes haciendo versiones de conocidas canciones a estar de gira con su propio nombre y su propio álbum, Superpop, que la trae al Trui Teatre este viernes, a las 21.00 horas, en la que es ya su sexta visita a Mallorca este año, una isla de la que reconoce estar «muy enamorada».

¿Qué fue lo que le hizo fijarse en el piano siendo tan joven?
— La verdad es que no tengo ni idea. Muchas de estas cosas viscerales me pasan sin ninguna explicación. Fue como una obsesión y mis padres, al principio, pensaron que ya se me pasaría, porque tengo un carácter muy obsesivo, pero al final lo que siento por el piano es un amor sobrenatural que no siento por otros instrumentos.

Empezó subiendo vídeos a las redes sociales, ¿recuerda el momento justo antes de publicar el primero de todos?
— Sí, de hecho lo recuerdo bastante porque fue muy vergonzoso. Siempre me había gustado cantar, pero hacerlo en internet es raro. Yo sabía que era dar un paso y que podría generar cringe, pero me atreví porque siempre me ha valido más la pena que la vergüenza y el qué pensarán. Tuvo buena acogida y gracias adios porque las redes son un mundo oscuro a veces, pero a mí me vino bien para seguir.

Hablando de las redes sociales, da la impresión de que un artista ha de estar constantemente publicando contenido, ¿se ha perdido lo de encerrarse en el estudio a trabajar y que no se sepa nada de uno hasta que lanza un tema?
— Sí, se ha perdido bastante. No quieres que te olviden y en las redes, si no estás todo el tiempo, no estás. De todas formas se trata de buscar un equilibrio, porque es imposible subir contenido constantemente y, además, ese no es el trabajo de un artista. El artista ha de subir contenido artístico de calidad cuando lo tiene y creo que a veces se confunde la figura del artista con la del creador de contenido y ya. Se trata de buscar ese equilibrio, pero eso es un criterio propio.

Desde que subía vídeos a ahora con su propia gira, ¿ha cambiado su visión del medio?
— Sí que ha cambiado en el sentido de que he aprendido que todo es mucho más freestyle, no hay una manera única de conseguir las cosas. También he aprendido que hay mucha gente que crees que sabe y luego no sabe tanto y que la intuición de una misma es más importante que lo que la industria tenga que decir sobre qué hacer con tu carrera.

Ha sido telonera de Alicia Keys, ¿cómo vivió esa experiencia?
— Desde que me lo confirmaron no me lo podía creer y estuve muy sensible y emotiva. Lloraba por todos los rincones. Cuando lo pienso ahora todavía no me lo creo del todo y, de hecho, cuando luego vi su show, no me podía creer que yo lo había teloneado..

Ha estado en Mallorca varias veces este año, ¿le está cogiendo el gusto a visitar la Isla?
— Este año he tenido la suerte de poder ir hasta seis veces a Mallorca, ya sea por actos oficiales como por placer, y podido redescubrir la Isla y he de decir que estoy enamoradísima de Mallorca y no lo digo porque tenga que ir a actuar allí, lo digo totalmente en serio.Es un lugar precioso y siempre lo tengo en la cabeza como un sitio muy especial.

¿Qué formato de concierto ofrecerá en su concierto de mañana?
— La última vez que toqué en la Isla fue con un formato acústico, que es más lento, pero ahora voy con todo el show de la gira, que es más movido y tiene acústico, pistas, voces, luces. Es un espectáculo en toda regla.