La gira sudamericana de Iguana Teatre con Llum trencada llegó este fin de semana a su segunda etapa y ha sido, sin duda, la más emotiva. Las actrices Marina Nicolau, Catalina Florit e Irene Soler, junto a Carme Planells han estado varios días en Buenos Aires, capital de Argentina, donde actuaron en la Casa Balear y en el teatro El Extranjero, además de participar en varias actividades paralelas.
Han sido unos días de paseo y visitas culturales, como explica Florit que hace el balance desde Argentina sobre cómo está yendo todo. Han podido asistir a la librería Ateneo, el mítico Café Tortoni, pasear por el barrio obrero de Boca o acudir a una obra de teatro, Inferno, de Rafael Spregelburd. Además, también han acudido a ver Bodas de sangre, la conocida obra de Federico García Lorca, y han participado en un acto en la Universidad organizado por Nusur para una charla. Asimismo, una visita ineludible era a la plaza de las madres de mayo y a su misma sede.
Finalmente llevaron a cabo la función de Llum Trencada en el teatro El Extranjero, aunque el momento más emotivo, quizá, fue en la Casa Balear. Allí, según destaca Florit, «vinieron muchos descendientes de exiliados y fusilados, no solo de Mallorca, y fue muy emocionante».
Lo mismo opina Planells, coautora de la obra junto a Aina Salom a partir del libro Dones republicanes de Margalida Capellà. Según Planells, en la Casa Balear pudieron conocer a «nietos de republicanos desaparecidos o asesinados», además de las historias de gente que llegó a Argentina «buscando una vida mejor».
Pudieron hablar con Alejandra Riera, presidenta de la Casa Balear nieta del secretario del ayuntamiento de Felanitx, Salvador Riera, conocido como Es Colominot, que fue fusilado en el 38. Además de Riera, que por cierto «habla todavía en mallorquín con acento argentino», también asistieron Diego Martínez, presidente de las Casas Galegas, Cati Cobas, de Mallorca San Pedro, y Adriana Fernández, quien impulsó la querella por los desaparecidos en Argentina y España.
Para Planells es muy interesante la herencia mallorquina todavía presente en Argentina, como en los «apellidos», además del hecho de que les parezca a los locales curioso que «digamos que venimos a trabajar», ya que la normalidad tiende a ser al revés. Por otro lado, para Planells Buenos Aires es «una ciudad que me está gustando mucho, pero es inmensa y caótica con calles que no se acaban nunca y en la que cada calle es un mundo diferente».
Además de las representaciones, también han participado en unas jornadas de feminismo postcolonial, y en los coloquios les han preguntado sobre las obras de Margalida Capellà, la posibilidad de leerlas en castellano, además de que muchos se han interesado por Mar de fons. No obstante, el momento más emotivo llegó cuando en una de las representaciones sobre la creación de Llum Trencada, «había un señor al que no paraban de caerle las lágrimas y nos dijo que era muy hermoso y doloroso al mismo tiempo, además de agradecernos que sacáramos a la luz todas estas historias», relata Planells.
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