Raúl Rojas, Xavier Pallas, Francisca Ignacio, Eugenio Garrido y Jaime Picó, este miércoles en Can Picafort. | Pere Bota

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Un total de 18.000 personas se van a desplazar este fin de semana hasta Can Picafort, que acoge la tercera edición del Reggaeton Beach Festival (RBF). Se celebra este fin de semana, los días 15 y 16, entre las 16.00 y la medianoche.

Arcángel, Justin Quiles, Eladio Carrión, Mora, Sech, Ptazeta y Aina da Silva son los cabezas de cartel del RBF, un evento cuyo objetivo es «disfrutar de una jornada multicultural y musical en familia», expresó el fundador del festival, Raúl Rojas.

El RBF apunta por un modelo de festival europeo, es decir, las actividades se van a desarrollar durante el día. Según el organizador, «así, las familias y los jóvenes pueden disfrutar de la jornada completa, y asimismo, el entorno se ve beneficiado». En todo momento se buscan actividades compatibles y respetuosas con el medio y los vecinos de la zona, para que no se vean perjudicados por las molestias que pueda ocasionar la música. «De esta manera, el festival termina a medianoche para garantizar el descanso vecinal». El festival reúne a «una sociedad comprometida y consciente con el mundo que les rodea».

Puntos violetas

El evento de música urbana más conocido de Europa es uno de los primeros en añadir un punto violeta, donde las mujeres podrán acudir en caso de sentirse «inseguras». Pues el 62% del público que va al festival son chicas. Además, los asistentes van a poder encontrar una ‘patrulla violeta' que «se va a encargar de vigilar en todo momento al público, por si ven algún hecho fuera de lo normal», remarca Rojas.

Arcangel es uno de los cabezas de cartel del RBF 2023.

Así como asegura Xavier Pallas, el técnico del evento, «hemos venido para quedarnos». El RBF busca la «comodidad de los usuarios», apostilla. Serán «dos días, muchos artistas y actividades, sol, playa y el disfrute de los asistentes». Y en esta ocasión, los más jóvenes van acompañados de sus familias, que también, animadas por la expectación del festival, irán a pasar el día a Can Picafort. Será un evento «muy tranquilo que permite el disfrute de todo el mundo».

Además, el RBF cuenta con una serie de experiencias, desde toboganes y piscinas hasta clases de baile, incluso un área gastronómica, donde el público va a poder encontrar una gran variedad de productos. Destaca su área para hacer fotos ‘instagrameables', añade Rojas.

«Tenemos un público nacional e internacional. Hacemos el festival en destinos donde los asistentes puedan conocer la zona de una forma diferente», remarca Xavier Pallas. «Hemos preparado un plan de comunicación otorgando un gran impacto mediático publicitario sobre el turismo de Mallorca», concluyó.