Sobre estas líneas, la base de cemento que se ha instalado en el Passeig Sagrera, donde se instalará la escultura de Dávila. | R.C.

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Si salen a caminar por el Passeig Sagrera, no crean que la famosa escultura de George Sugarman Negro & blanco horizontal ha desaparecido, o ha sido robada. Simplemente, será trasladada al parque del canódromo de Palma. ¿La razón? Esa será la ubicación de la polémica escultura Primitive irruption, de José Dávila. De hecho, una base de hormigón ya está instalada a la espera de esta obra.

Será la última parada de una escultura, la de Dávila, que no ha dejado de acaparar titulares desde que el Ajuntament de Palma la adquiriera a finales de la pasada legislatura y la colocara en el paseo de Can Pastilla, causando estragos entre algunos de los transeúntes.

En el parque del Canódromo, la pieza de Sugarman acompañará al también polémico Núvol, de Albert Pinya y una víctima del vandalismo callejero.