El realizador Nofre Moyà posa en el estand de Nova Editorial Moll de la Fira del Llibre de Palma, donde presentará este sábado 'Breus històries mallorquines'. | Jaume Morey

TW
0

Nofre Moyà reconoce que no conocía las historias mallorquinas de Robert Graves hasta que un buen amigo le prestó el original de Majorcan short stories. El primero que leyó fue The lost Xinese y quedó maravillado por un texto en inglés que hablara de Deià sin ser una guía turística. A partir de ahí, Moyà, realizador de películas y documentales, decidió adaptar esos textos al formato audiovisual. Pero primero, para trabajar este material, necesitaba tenerlos en catalán. Así que empezó a traducirlos para sí mismo.

Noticias relacionadas

Ahora, Nova Editorial Moll publica esos textos bajo el título Breus històries mallorquines. Lo presentan este sábado, a las 12.00, en la Fira del Llibre de Palma, con el propio traductor, Eduard Moyà y William Graves, hijo del célebre escritor. La idea, avanza, es hacer una miniserie de ocho o diez episodios. «Presenté el proyecto a IB3, pero no les interesó. Me hubiera gustado tener una coproducción de aquí con otras televisiones, como TV3 o TVE, que es casi siempre como trabajamos desde Quindrop [productora que fundó]. Hace un tiempo que estoy en contacto con un productor inglés, gran admirador de Graves, pero en este mundo no hay nada seguro hasta que se firma un contrato», reconoce.

Crítica

En estas historias mallorquinas, Graves cuenta algunas anécdotas sobre la manera de ser de los mallorquines. Llama la atención, por ejemplo, las críticas que hace en los años 50 de Deià. «Cuando llegó a la Isla en 1929 quiso comprar Ca n'Alluny para construir un centro de creación cultural, en parte, para que no construyeran hoteles. En los años 50, antes del boom, él ya daba mucha caña a los hoteleros». ¿Qué diría hoy en día sobre Deià? «No estaría muy contento, tal vez, pero puede que pensara que, al menos, no se ha convertido en Magaluf», hipotetiza.