Durante el show, interpretarán música de Fanny Mendelssohn, Joaquín Turina, Samuel Barber y Azor Piazzolla. «Hemos elegido cuatro piezas totalmente diferentes entre sí para poder llegar a todo tipo de público» explica Super. «En primer lugar, hemos querido reivindicar la figura de Fanny Mendelssohn, hermana del célebre compositor, a quien su familia no apoyaba por ser mujer y mucha de cuya música se ha perdido, e incluso algunas de sus composiciones se publicaron a nombre de su hermano, y que fue una gran compositora. Después, Oración de un torero, de Turina, es una pieza muy española que refleja los sentimientos de un torero antes de salir al ruego. El Adagio de Barber, por otra parte, es una pieza muy triste y conocida que se ha escuchado en funerales famosos, como el de J.F. Kennedy, o en el acto por los fallecidos por el Covid celebrado en la Puerta del Sol. Finalmente, tendremos la particularísima mezcla de tango con clásica y jazz de Piazzola», abunda.
Melómana
Pero además, para aligerar esta velada melómana a través del humor y el teatro, y al mismo tiempo contextualizar el programa musical ofreciendo información y curiosidades sobre las piezas y los compositores, el evento contará con la participación de tres musas clásicas del arte: Euterpe, musa del placer y la seducción; Erato, del amor, y Melpómene, de la tragedia. Interpretadas por Laura Williams, Jasmina Ferrer y Lucía Luna y dirigidas por Rosa Marsillí, de la compañía Las Reinas del Baile, cada musa hablará en un idioma diferente (inglés, castellano y catalán).
«La idea es presentar el espectáculo de una manera fresca y dramatizada, y de este modo contribuir, en línea con la filosofía del festival, a acercar la música clásica a todo tipo de personas, independientemente de su procedencia y conocimientos musicales», explica Marsillí. «Nuestras musas participan en tres conciertos del festival, y en cada uno son tres diferentes, completando así a las nueve musas del arte. Todas tienen personalidades muy marcadas y sus interacciones están cargadas de humor», añade. «Estamos muy satisfechos con el resultado de esta idea. Realmente, la participación de estas musas logra aportar un soplo de aire fresco al espectáculo, rompiendo la distancia que a veces impone este tipo de música, y nos ayuda a llegar a nuevos públicos», celebra Carme Garí, directora artística del festival.
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