Piluca Barrau y Jaime Font son las almas del proyecto, junto a un largo equipo de profesionales. | Josep Bagur Gomila

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Cuando parecía que en el mundo de la ópticas podría estar todo inventado, Barrau Font ha transformado el concepto tradicional de tienda de gafas, convirtiendo sus establecimientos en centros de optometría y terapia visual, dotados de servicios exclusivos y tecnología de última generación para el cuidado de la vista. Un proyecto nacido de la mano de Piluca Barrau y Jaime Font, ambos optometristas y farmacéuticos, que se conocieron en la universidad y que han puesto en marcha un negocio basado en la profesionalidad, la seriedad y la innovación, con vocación de expansión.

La primera óptica la inauguraron en Ciutadella en 2011 y el año pasado dieron el salto a Son Servera (Mallorca) y Maó. Un grupo familiar cuya segunda generación viene avalada por la experiencia del prestigioso farmacéutico y optometrista extremeño Antonio Barrau, padre de Piluca y fundador junto a su esposa de Óptica Barrau, con cinco establecimientos en la comunidad extremeña. En Balears quieren convertirse también en un punto de referencia para todo aquel cliente que quiera encontrar la excelencia en el trato y en el servicio.

ORÍGENES. Piluca Barrau nació en el seno de una familia de profesionales de la óptica y la farmacia. Su padre, Antonio Barrau, y su madre, Pilar Martínez, fundaron en 1984 Óptica Barrau en Mérida. Piluca decidió estudiar óptica y optometría en la Universidad Europea de Madrid, a la que estuvo vinculada ocho años como profesora, y farmacia en la Universidad Alfonso X el Sabio. El azar quiso que mientras compaginaba sus estudios como farmacéutica y daba clases de óptica en la facultad conociese a su futura pareja, el ciutadellenc Jaime Font, que también se formaba como optometrista. Tras esta etapa inicial, decidió venir a vivir a Menorca para abrir una óptica al lado de la farmacia de su marido. Así nacía Barrau Font en la calle Jeroni Alzina, una óptica diferente y especializada, cuya vocación clínica trascendía del mero hecho de vender gafas y hacer revisiones rutinarias.

El deseo de Piluca Barrau y Jaime Font era poder ofrecer a sus clientes la tranquilidad de un diagnóstico excelente, realizando estudios de graduación completos, tomas de presión ocular o medidas del espesor de la córnea, entre muchos otros servicios exclusivos para el cuidado de la vista. Tras cuatro años de implantación, con un trabajo basado en la profesionalidad del equipo y la innovación, en abril de 2015 decidieron abrir una segunda óptica en Son Servera (Mallorca) y una tercera en el mes de julio, en Maó. Este último establecimiento, situado en un edificio singular del siglo XIX en pleno centro comercial, les ha servido para crear un ambiente exquisito y especial en el que se cuida hasta el mínimo detalle, como por ejemplo la posibilidad de tomar un café mientras se espera.

“Nuestra intención es que el cliente se sienta cómodo y muy bien atendido pero al mismo tiempo que tenga al alcance lo último en revisión ocular. En Menorca hemos sido pioneros en tecnología ocular con la incorporación de maquinaria especial que ha sido la primera vez que se instalaba en España y que nos permite calcular la graduación mediante ordenador, ajustando las dioptrías a la perfección y dejando fuera de uso la típica gafa con los lentes como algo prehistórico”, explica la gerente del grupo Barrau Font.

VANGUARDISTAS. Dentro del trabajo que realizan Piluca Barrau y Jaime Font, acompañados de un equipo de profesionales siempre en continua formación, destaca también el estudio detallado de las capas que conforman la retina así como el nervio óptico y la mácula. “Hemos incorporado una maquinaria que no existía en las ópticas de Menorca, que nos permite realizar lo que llamamos una tomografía de coherencia óptica (OCT). Esto significa que podemos hacer un estudio optométrico completo y profundo de las diez capas de la retina y del estado de salud de la córnea (mácua y nervio óptico). De este modo, cada cliente se puede llevar su dossier de retina con la imagen de fondo de ojo para que, en caso necesario, pueda ser derivado a cualquier especialista Lo hacemos de forma gratuita porque la prevención resulta fundamental y el cuidado de nuestros ojos, todavía más”, explica la gerente.

En este sentido, también se han especializado en optometría infantil, realizando estudios visuales a niños a partir de 6 meses. “En nuestros centros se realiza terapia visual neurocognitiva para tratar niños con problemas de aprendizaje y percepción visual, además de problemas de ojo vago, estrabismo o daltonismo, entre otros”, comenta Piluca Barrau, quien añade que ofrecen tratamientos de reducción y control de miopía para aquellas personas que no quieran llevar gafas, la adaptación de lentillas especiales o incluso soluciones a cambios de prótesis oculares y baja visión.

PRIMERAS MARCAS. El hecho de formar parte de un grupo óptico familiar con una amplia implantación en Extremadura y una experiencia de más de treinta años les ha permitido ser siempre muy competitivos en precio, ya que muchas de las compras se realizan centralizadas para los ocho establecimientos. “Ahora acabamos de llegar de la feria de Milán y en breve tenemos las citas de París y Madrid, a las que nos gusta acudir para poder estar a la última en cuanto a productos y tendencias en óptica y moda”, explica Piluca Barrau. En este sentido, Óptica Barrau Font ha querido dar un paso adelante en cuanto a estética y en diciembre del año pasado, por ejemplo, organizaron un desfile de gafas y moda en un palacio de Ciutadella en el que mostraron las últimas colecciones a nivel nacional e internacional. “En los establecimientos de Maó y Ciutadella tenemos marcas en exclusiva para Menorca como Chopard, Andy Wolf, Bob Sdrunk o Yves Saint Laurent. De hecho, tenemos un stock de más de 2.000 gafas distintas a disposición del cliente, desde 15 euros hasta 500”, añade Piluca Barrau.

FUTURO. El objetivo de Barrau Font es seguir creciendo y expandiéndose en cuanto a establecimientos y servicios. “Nos gustaría ampliar el abanico de posibilidades de mejora para nuestro cliente. Estamos trabajando para poder incorporar un servicio de audiología con adaptación de audífonos, que se sumaría al servicio de reeducación auditiva para niños con déficit de atención, que ya ofrecemos a nivel pionero en Balears. Queremos implantar también un sistema de audiometrías, basados en terapias alternativas, en las que tendremos la capacidad de detectar estados de ánimo que mejoran a partir de realizar este tipo de estudios aunque nos parezca increíble”, concluye.