Parte del e equipo de Mabrian. | Javier Coll

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Mabrian empezó su andadura incubados en 2014 en el plató de Joves Empresaris de Balears en Maó como Socialvane. Eran entonces un pequeño equipo de tres personas liderados por el ingeniero informático Santi Camps, con una gran idea para sacar partido a las redes sociales como fuente de inteligencia de mercado. Su prototipo de rastreo y análisis no solo cuajó en el sector turístico generando los primeros contratos sino que les empezaron a llover diversos reconocimientos por su talento.

Galardonados recientemente por la Cámara de Comercio Francesa de Barcelona a la mejor startup, por el Govern balear con el Premio a la Mejor Innovación Turística de las Islas o el Venture Network de alcance nacional a la mejor startup del sector turístico por la IES Business School, la semana que viene estarán en Los Ángeles participando como finalistas del prestigioso Summit de PhocusRight, un premio de carácter internacional que reconoce mundialmente los mejores proyectos de innovación turística.

Hoy son nueve personas trabajando y su propuesta basada en inteligencia artificial acaba de cerrar la última ronda de financiación, llegando hasta los 380.000 euros de inversión con capital mayoritariamente menorquín. Es solo el principio de una empresa cuyo futuro deslumbra optimismo y en el que se acaba de incorporar como asesor, este mes de octubre el reconocido experto en turismo Javier Blanco.

Actualmente la empresa ya cuenta con una cartera de clientes estable como Viajes Barceló, el consorcio turco RCC o las agencias de turismo de Sevilla, Granada, Valencia o Salou, entre otros que les va a permitir facturar cerca de 200.000 euros este año.

Esta cifra seguramente se triplicará en 2017, tal y como explica Santi Camps, cuando sellen un acuerdo estratégico con uno de los gigantes tecnológicos más importantes del sector turístico. “Todavía no podemos anunciar la versión final pero ya hemos desarrollado un piloto conjunto y estamos dando un salto evolutivo como empresa hacia el análisis combinado de datos transaccionales provenientes de las redes sociales”, adelanta.

DETRÁS DEL TURISTA. “Con ello, nos vamos a convertir en la primera herramienta del mercado que permite conocer al detalle la dinámica turística de cualquier destino a un nivel inimaginable, permitiendo sacar la foto completa desde que el turista toma la decisión de elegir sus vacaciones hasta que haya vuelto a su casa”, detalla exultante Santi Camps, la misma semana en que su director de Operaciones Hugo Sánchez se encuentra en la World Travel Market de Londres explicándolo a posibles clientes. “Analizando y mezclando datos transaccionales de un destino, es decir, información de lo que la gente busca, consulta y acaba comprando con datos registrados en redes sociales, dejas de trabajar con intuiciones o suposiciones para hacerlo con datos empíricos, cosa que te ayuda a tomar decisiones con mayor fiabilidad que hasta ahora se ha hecho”, confirma.

“Podemos estimar cuántos alemanes vendrán en mayo por turismo activo, cómo son, qué potencial de crecimiento existe, cuáles son nuestros principales activos y dónde se debe o se puede mejorar. Podemos ayudar a desestacionalizar un destino porque mejor que una encuesta a pie de calle, sabremos realmente qué opinan las personas que ya vienen fuera de temporada y por lo tanto, con qué mensajes se habrá de trabajar para captar más turistas con ese mismo target”, concluye.

En toda esta evolución, la empresa ha cambiado su nombre a Mabrian (Making Bright Analytics) con el objetivo de que no se les asocie exclusivamente con el tracking de redes sociales sino de Big Data e inteligencia artificial. Están seguros de que habrá un antes y un después en la promoción turística y sus estrategias.