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La idea de incrementar las cargas a las empresas no parece la más acertada si, a la vez, se pretende que se mantengan en los próximos años las subidas salariales previstas en los acuerdos de los diferentes convenios y en el reciente Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC), un pacto que ofrece estabilidad, ya que es vigente a tres años, 2018, 2019 y 2020, y cuyos objetivos no son otros que crear empleo, mejorar la empleabilidad de los trabajadores y la competitividad de las empresas y luchar contra la economía sumergida.

Los incrementos salariales pactados por CEOE y Cepyme, entidades ambas a las que CAEB representa en Balears, y UGT y CCOO, incluyen una parte fija del 2% más un 1% variable ligado a conceptos relativos a aspectos fundamentales en el ámbito de la empresa como son la productividad, los resultados o el absentismo. También es preciso señalar que se ha acordado establecer un salario mínimo en convenio de 14.000 euros anuales a nivel nacional.

En paralelo, en Balears se han firmado acuerdos sectoriales que alcanzan subidas salariales del 4% al año, como es el caso del convenio de hostelería, el de trasporte regular, el de lavanderías y tintorerías o el de comercio, sector que aplicó importantes incrementos salariales en 2017 y que ahora anticipa su preocupación por la negociación que se abrirá en 2019 con una previsible demanda de subida de salarios en línea con los sectores citados, pero en un momento en el que los comerciantes empiezan a detectar signos de estancamiento en su facturación.

Es cierto que Balears, tal como revela el último informe de ‘Evolución Económica’, ha logrado mantener el dinamismo en el primer trimestre de 2018 con un ritmo de crecimiento del 3,3%, que seguía siendo superior al de las economías de nuestro entorno, como es el caso de la economía española (3%) y del conjunto de la zona del euro (2,4%). Y también es cierto que este dinamismo ha posibilitado que se haya mantenido un importante ritmo de creación de empleo y de subidas salariales en consonancia con el crecimiento económico.

Sin embargo, la actual coyuntura favorable incorpora riesgos que en los próximos meses podrían afectar a los costes de las empresas y a la renta disponible de las familias. Alertas que están asociadas especialmente a la subida del precio del petróleo, al proceso de normalización de la política monetaria y a la retirada de estímulos por parte del Banco Central Europeo.

Los peligros que afronta la economía se verían agravados de forma significativa si se mantiene la tendencia de incrementos de impuestos y cargas que deberán afrontar las empresas para costear un aumento del gasto público que dé la espalda a conceptos como la eficacia, la eficiencia y el retorno porque, en definitiva, si suben los impuestos a las empresas peligra el incremento salarial y se dificulta el proceso de creación de empleo.

Debe quedar claro que todo lo que signifique incrementar los costes empresariales puede hacer fracasar el acuerdo de salarios. Por ello, es preciso estudiar con tranquilidad y diálogo el coste que implican las cargas fiscales –las nuevas que se pretenden imponer y también las ya aplicadas, incluida la ecotasa– en un contexto en el que la tributación empresarial en España es actualmente similar a la europea en el ámbito del impuesto sobre sociedades y superior a la media si se analizan las cotizaciones sociales.

De ahí que, ante una predecible reducción del crecimiento económico actual en el corto y medio plazo, lo urgente ha de ser revisar las bases del crecimiento de la economía de Balears en un intento de garantizar su sostenibilidad ante la proximidad de un escenario marcado por condiciones menos favorables. Aumentar impuestos y los salarios