El IBEX 35 ha sido de los pocos que, en los recortes de las últimas dos semanas, no se ha acercado a su mínimo anual, lo que técnicamente es bueno. De hecho, podría estar comenzando una directriz alcista de mínimos crecientes. Además a los inversores les da dos niveles de stops, por debajo de los mínimos de la semana pasada (entorno a 8.800) y por debajo de los anuales, que ya era un soporte antes (entorno a los 8.600); los 8.200 serían el siguiente soporte en caso de que se produjeran nuevos retrocesos.
La parte negativa es que la primera resistencia, y por tanto el primer objetivo técnico, está demasiado cerca, los 9.200 (sin obviar el nivel psicológico de 9.000), e incluso el siguiente tampoco daría para buscar rentabilidades espectaculares, los 9.800-10.000.
El EuroStoxx sí ha hecho un doble suelo en 3.100; sin ser una figura tan buena como la del IBEX también muestra señal de fortaleza al repetir mínimos en un nivel de soporte tan claro. También es positivo que el siguiente no está muy alejado: 3.030-3.000. Por arriba, en principio, aunque podría haber una pequeña resistencia, en 3.250, el objetivo debería buscarse en los 3.300-3.315.
Similar situación es la del DAX alemán, que ha marcado su doble suelo en un nivel importante, los 11.000 puntos. Realmente sería un área de soporte entre este punto y los 10.815 con lo que ligeras caídas adicionales no supondrían nada. Si no consiguiera aguantar, el siguiente suelo estaría en 10.350. Por arriba el escenario se parece más al del IBEX: una primera resistencia cercana en 11.800 y una segunda algo más rentable en 12.400. Habrá que estar muy atento a lo que suceda en las próximas semanas.