La semana pasada se valoraba en esta sección la evolución de las bolsas americanas en comparación con otras, especialmente las europeas.
Durante este año 2020, tanto el genérico S&P como el tecnológico Nasdaq habían empezado ampliando este hueco respecto a otros índices mundiales, marcando cinco máximos históricos en las 15 primeras sesiones del año el S&P y 7 el Nasdaq. Sin embargo, este demimoquinto día precedió a dos caídas consecutivas los días 24 y 27. Concretamente los números rojos fueron del 0,90 y 1,57% para S&P y del 0,93 y 1,89% para el Nasdaq; pérdidas que, en el momento de escribir este artículo, no se han recuperado.
Como estamos en plena temporada de resultados empresariales, sería normal pensar que este giro viene de presentaciones por debajo de lo esperado. Sin embargo, a día 24 de enero habían mostrado las cuentas del cuarto trimestre de 2019 únicamente el 17% de las compañías del S&P y el 73% de ellas superaba las estimaciones realizadas con anterioridad. A estas alturas, estos resultados están por encima de la media de los últimos 5 años (todo el mundo ya sabe cómo ha sido este lustro tan exitoso en Wall Street).
Entre las empresas que ya han hecho públicas sus cuentas hay algunas de considerable importancia como JP Morgan, BlackRock, Bank of America, IBM, Netflix, Johnson & Johnson, Intel o Procter&Gamble, con lo que la muestra es muy representativa de lo que puede suceder en los próximos días.
Quedan dos posibles explicaciones: o bien el mercado había subido demasiado y “de repente” se ha dado cuenta, o bien la alarma del coronavirus ha desatado pánico entre pequeños inversores y ha sido aprovechada para recoger beneficios.
Como siempre, los niveles de soportes pueden ser de ayuda ante estrategias de protección, estas no se activarían si es un pánico infundado y sí lo harían en caso de que se produjera un cambio de tendencia.
Estos soportes podrían ser 3.025 y 2.600 en S&P y 8.000 y 6.900 en Nasdaq para los largoplacistas, y 3.150 y 8.600, respectivamente, para los más arriesgados que buscan operaciones a corto plazo.