Negocios que se dediquen a la carpintería de aluminio y PVC hay unos cuantos en Menorca, pero que tengan la capacidad de poder instalar puertas o ventanas correderas de 15 metros de ancho por 3 de alto que acaban escondiéndose en una pared como por arte de magia, hay muy pocas. Una de ellas es Global Menorca, especialistas en carpintería minimalista desde hace más de una década en es Mercadal. Una empresa joven con las ideas muy claras creada por Óscar Galmés y Jaume Orfila en 2010, que ha sabido crecer y desenvolverse con seriedad dentro del sector auxiliar de la construcción, convirtiéndose en una apuesta segura para pequeños y grandes proyectos de alto standing. El año pasado consolidaron una facturación de un millón de euros dando trabajo a 10 personas de manera estable.
ORÍGENES. Global Menorca nació inicialmente como un negocio cooperativo que perseguía unir esfuerzos y proyectos de unos cuantos profesionales del sector de la carpintería de aluminio, madera y PVC que hasta la fecha habían trabajado de forma independiente. Aquella iniciativa no acabó de cuajar del todo pero, sin embargo, propició que Óscar Galmés Villalonga y Jaume Orfila Pons se pudieran acabar conociendo desde el punto de vista empresarial y gestaran un negocio que acabó por fructificar.
«Mi vinculación con este sector viene de mi tío Paco Salord, carpintero de madera de toda la vida que tenía un pequeño taller en es Mercadal. Mi padre Jesús Galmés trabajaba con él y cuando decidió jubilarse en 2005, nos ofreció continuar el negocio», explica Óscar Galmés, gerente de Global Menorca.
«Nuestra idea fue ir dejando la madera y especializarnos en el diseño, fabricación e instalación de carpintería metálica porque intuíamos mayores posibilidades», comenta.
La crisis financiera de 2008 provocó un frenazo del sector de la construcción y fue cuando surgió la idea de ponerse a trabajar conjuntamente con otros profesionales, por aquello de que la unión hace la fuerza. «Cuando se constituyó Global Menorca a principios de 2010, con Jaume optamos por alquilar una nave de 450 metros en el polígono industrial Llinaritx de es Mercadal para poder disponer de mayor espacio de trabajo», detalla. Actualmente tienen cuatro personas en el taller, dos parejas de montadores y dos personas en administración además de maquinaria y una flota de cinco vehículos.
«Siempre nos han gustado los retos y no hemos tenido miedo de asumirlos, al contrario. Para nosotros el resultado de un trabajo no es más que la consecuencia de la suma de cuidar los detalles a la hora de hacer la faena y anticiparse a los problemas que pueda tener el cliente para ofrecerle soluciones. Esta fue nuestra propuesta de valor y la que nos marcó la pauta desde el inicio», comenta el gerente.
MINIMALISMO. Desde el primer momento, la empresa apostó por diferenciarse a partir de una especialización en el dominio de la técnica en el diseño y ejecución de trabajos de carpintería minimalista, desde puertas pivotantes o balconeras correderas a las ventanas panorámicas a medida, que se convirtieron en el producto estrella de Global Menorca. «Como concepto, la carpintería minimalista es aquella que utiliza sistemas de apertura casi invisibles al exterior, con una suavidad de movimiento extrema, carriles integrados en el suelo con instalaciones enrasadas que ayudan a separar ambientes interiores y exteriores sin obstáculos», explica Galmés.
Otro producto destacado son las barandillas de cristal de diseño ya que la sofisticación del cristal no solo está destinada a lucir en terrazas o en fachadas sino también en interiores, convirtiéndose en un complemento decorativo exclusivo de viviendas o edificios. En este sentido optaron por trabajar con primeras marcas como Cortizo, Kömmerling, Domo, Finstral o Panoramah, fabricante de origen portugués con el que Global Menorca tiene un acuerdo de distribución para Menorca. «Siguiendo esta filosofía, en 2017 decidimos apostar por invertir en la reforma de nuestras propias instalaciones, creando un exclusivo showroom como carta de presentación para que tanto clientes como profesionales del sector, pudieran tener al alcance todas las novedades del mercado», comenta el gerente. «Los arquitectos o las empresas de construcción con las que habitualmente trabajamos, aprovechan para traer a sus clientes a nuestro showroom para que puedan visualizar y prácticamente tocar las distintas opciones de producto final», añade. «En Global Menorca tenemos un abanico de cliente muy variado, desde el particular que quiere que le montemos una pérgola o una mampara en su casa, al interiorista, el aparejador o la constructora que cuenta con nosotros para formar un equipo de confianza ante un proyecto donde nos adjudican toda la carpintería. Para mi, por eso, todos los trabajos son igual de importantes», afirma el gerente.
EVOLUCIÓN. Así como el sector de la carpintería de aluminio ha ido evolucionando en los últimos 20 años, del mismo modo lo ha hecho Global Menorca. En este sentido, siempre han apostado mantenerse al día de tendencias y nuevos materiales, asistiendo a ferias especializadas como por ejemplo Veteco el salón de la ventana, la facha y la protección solar que se celebra cada dos años en Madrid o la SwissBau el salón internacional de la construcción en Basilea. «Estos últimos años en Menorca estamos viendo la llegada de una tipología de clientes de gran poder adquisitivo que proyectan unas viviendas con acabados de gran calidad en las que necesitas estar a la última y tener también la capacidad de poderlo instalar», explica Óscar Galmés.
Además de chalets y viviendas de lujo, también han fabricado e instalado carpintería de aluminio y PVC para hoteles o agroturismos como por ejemplo Llucasaldent en Alaior. «No nos consideramos una empresa muy grande, creo que tenemos una estructura adecuada para poder combinar las puntas de trabajo que habitualmente se producen durante los primeros seis meses del año hasta que llega verano con los periodos más flojos. La gente nos conoce, hemos sabido crecer poco a poco sin perder el mundo de vista porque también es muy importante en nuestro negocio atender el servicio posventa para no olvidarte de un trabajo que ya has cobrado porque está instalado. Un cliente normalmente siempre te trae otro cliente», señala satisfecho.
«En estos momentos, la dificultad se centra actualmente más en los problemas poscovid derivados de la falta de producción y el aumento constante de tarifas de materias primas como el aluminio o el vidrio, que hace variar los presupuestos cada 15 días», concluye Galmés.