«El cambio climático es la amenaza más fuerte para la superviencia de la humanidad. El consenso entre la comunidad científica es prácticamente unánime. Es el tema más investigado y los estudios son cada vez más coherentes entre sí. No es una opinión, son hechos objetivos. El debate está en qué medidas priorizamos para reducir nuestras emisiones y cómo se deben implantar los cambios necesarios hacia la neutralidad en carbono, porque son aspectos que afectan a nuestra vida», explica Pau de Vílchez, profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales y subdirector del Laboratori Interdisciplinar de Canvi Climàtic (Lincc) de la Universitat de les Illes Balears (UIB). Con el objetivo de generar debate y consenso, la UIB ha organizado la Assemblea Ciutadana pel Clima, que empezará el próximo sábado 19 de noviembre con la financiación del Consell de Mallorca y el Govern y el apoyo de la FUEIB y la European Climate Foundation.
Irlanda fue el país pionero en esta iniciativa que implica a ciudadanos de a pie. Ya se ha replicado a nivel nacional en Gran Bretaña o Francia, o en Barcelona a nivel municipal. Desde la UIB lideran la iniciativa pionera de adaptar el diseño de la asamblea a nivel regional. Ahora empiezan en Mallorca y esperan que sirva como prueba piloto para el resto. «El objetivo de la asamblea es implicar a gente normal. Los partidos políticos y las organizaciones sociales ya tienen espacios para influir en el debate público, los científicos también. En cambio, la mayoría de la población está exenta de los círculos de poder», explica De Vílchez. Aunque las conclusiones de la Assemblea no serán vinculantes, los promotores esperan que sirva para hacer ver que el calentamiento global va en serio, como se ha podido ver este verano, y que tomar decisiones no es fácil. «Cómo desplegar la transición, por dónde empezar, qué energías alternativas se deben primar o cómo modificar el transporte son debates sociales que van más allá del debate científico. Se trata de que los ciudadanos valoren las posibilidades. Esperamos que los participantes lo consideren una buena experiencia y que el debate llegue a toda la sociedad en su conjunto, que vaya más allá de la asamblea. Y como segunda aportación, esperamos que los partidos políticos hagan caso de las propuestas razonables que saldrán, a tenor de la experiencia en otras partes del mundo».
Los impulsores de la Assemblea esperaban que fuera una iniciativa propia del Govern, pero la fórmula que se ha encontrado finalmente ha sido que la UIB lidere el proyecto con el patrocinio de las administraciones. Ya se han seleccionado las 60 personas que participarán en la Assemblea de entre medio millar de voluntarios, reclutados en la web de la Assemblea y a partir del envío aleatorio de cartas a 10.000 mallorquines. Han sido escogidos de forma que representen la distribución social exacta en cinco criterios: sexo, edad, localidad, nivel de estudios y nivel de ingresos.
Se llevarán a cabo cinco sesiones entre el 19 de novembre y el 18 de febrero. La primera será para introducir unas primeras nociones sobre el cambio climático y para generar a través de diferentes dinámicas un clima de confianza y participación que pueda propiciar un debate respectuoso y constructivo. A continuación tendrán lugar tres sesiones temáticas especializadas en generación de energía, movilidad y transportes y sobre los roles de los ecosistemas, los espacios naturales y la agricultura como mecanismos de lucha contra el cambio climático. En cada una explicarán su visión tanto expertos científicos como actores sociales (patronales, sindicatos y sociedad civil), distinguiendo entre posiciones científicas y posiciones de parte, de forma que los participantes tengan todos los puntos de vista. La quinta y última será de revisión de las propuestas que se habrán elaborado en las sesiones anteriores y se hará una adopción definitiva de propuestas que se traladarán a la sociedad.